PIEL
ADENTRO
TRANSPIRACION
INTIMA DE FERNANDO VÁZQUEZ RIGADA
Por: Miguel Salvador Rodríguez Azueta
“Vous
créez un frisson nouveau”
Víctor
Hugo
Alfonso Reyes escribió: “El
hombre es el hombre y el espejo”, nada
más cierto del “Extraño engendro polar”.
Somos y no somos, somos uno y somos el otro.
En el caso de Fernando Vázquez
Rigada, presiento que me he topado con el hombre y viví engañando mirando el espejo.
Al leer su reciente obra
“Piel Adentro” - donde Fernando transpira su numen - me quede sorprendido al comprender que el
autor realiza un especie de Holocausto sobre si mismo, un auto sacrificio; no
es común que un personaje como Vázquez devele al público su intimo decoro.
Conocí a Fernando hace 14
años – al hombre o al espejo, en esas ando- , exactamente, en Noviembre del
años 2000 cuando llegue a la Secretaría de Desarrollo Económico del Estado de
Veracruz en la ciudad de Xalapa.
Mi primera impresión fue la
que estaba frente a un aspirante a “Gobernador”, de un solo análisis, lo
estudie, lo analice y encontré muchas cualidades de un líder, también defectos,
muy comunes en aquel sexenio de corte Imperial.
En poco tiempo, creo haberme
ganado su confianza, pase de ser su gestor a un buen amigo, así lo considere
porque no cualquiera comparte sus espacios íntimos, vedados al resto de los
mortales.
En esos momentos de
esparcimiento y bohemia, Fernando me dio la impresión de que era una especie de
Toche (Armadillo), fuerte por fuera y sensible por dentro.
No me equivoque, el tiempo
me dio la razón, el día de hoy leyendo “Piel Adentro” Fernando queda al descubierto, liberándose de gruesas capas que formaron su
vida, - funcionario, político y asesor- encontramos el núcleo, piel adentro en
la dermis vibra el poeta, padre, esposo, bohemio y el amigo.
Hace
14 años me comentaste que eras libre pensador, ¿sigues profesando la misma
idea?.
Lo
soy más que nunca. Pienso y creo. Mientras más lees, más cuestionas. En este
época una de las obligaciones centrales del hombre es rechazar el pensamiento
único –religioso, económico, político- y generar un conjunto de convicciones
propios e íntimas. Al mismo tiempo, el hombre contemporáneo tiene la obligación
de creer: en Dios, en la solidaridad, en el prójimo.
Hay
asunto que se entienden abriendo los ojos y expandiendo la mirada y otros que
sólo se procesan cerrándolos.
Tengo
la idea de que conocí al espejo, ¿estaré equivocado?, ¿no serás ahora espejo?, ¿eres el hombre?
¿Cuál
es la verdad? ¿Lo que vemos? ¿Lo que sentimos? ¿Lo que proyectamos?
¿Somos
verdaderamente como nos vemos o somos lo que lo otros ven?
Todos
somos, de algún modo, esencia, pero también reflejo.
Cuando
menciono el Holocausto, auto sacrificio, me refiero a que develas a un Fernando
que pocos conocen, ¿no tienes miedo de que la gente conozca al Fernando de
Carne y hueso?
Es
una magnífica pregunta. Decidí publicar este libro (y lo platicamos mucho con
el editor) bajo la convicción de que hoy necesitamos recuperar nuestra
humanidad.
Piel
Adentro es un alegato en favor de todo aquello que nos hace humanos y, por
tanto, únicos y especiales: la palabra, la música, la fe, la amistad, el amor,
el dolor.
Lo
mejor que pasa en la vida es, justamente, lo que nos hace humanos y creo que
aquel que quiera reencontrarse con el ser humano que habita en él debe buscarlo
en un sitio, lejano pero maravilloso, que se ubica piel adentro.
En
tres palabras, ¿que amas?
Lo
que me enamora.
Tu
paso por la política, ¿te decepcionó o
te hizo mas fuerte?
La
política me hizo comprender las posibilidades, pero también las limitaciones,
de lo público. No sé si me hizo más fuerte. Ciertamente me hizo más preparado.
Hay
dos tipos de política. Una que se escribe con minúsculas: en donde habita el
corrupto o el represor. Es la política que conduce a la kakistocracia: el
gobierno de los peores.
Hay
otra política, sin embargo, que se escribe con mayúsculas. Es la alta política
de los líderes que transforman su realidad. Que conducen sus sueños. Que
contagian su entusiasmo. Esa es la que se ha extraviado en México y la que urge
recuperar.
¿Tu
frase celebre?.
Nada
hay más caro que perder.
Palabras
de Cassandra es un libro de análisis político,
de hecho te convertiste en una especie de Bautista, clamando en el
desierto, pidiendo sino por el
arrepentimiento, si por el cambio de rumbo. ¿Que te hizo cambiar el genero?,
porque Piel Adentro es una especie de autobiografía, una especie de yo
recuerdo, pido disculpas y soy de carne y hueso.
Escribo
desde hace años por obligación y por necesidad. Por obligación con mi país. Por
necesidad conmigo mismo. Escribir me hace sentirme vivo.
Mis
tres primeros libros fueron escritos por obligación: porque uno debe contribuir
al sitio al que pertenece, a la tierra donde creció.
Piel
Adentro proviene de la necesidad. Encontrarme en estas páginas pero esperando
que otros se encuentren en mis palabras. La literatura nos permite vernos en la mirada de otros.
Finalmente,
escribo con la convicción de que mis palabras serán las huellas de mi paso por
la vida que, algún día, con un poco de suerte, alguien encontrará y pospondrá,
así sea mínimamente, el olvido en el que habré de convertirme.
¿Tendremos
más confesiones de Fernando? ¿Hay después de la dermis un núcleo? ¿Que esperamos de Fernando, el escritor?
Puede
ser. Hay mucho por vivir y, por tanto, mucho que escribir. La literatura es una
forma de recordar el futuro e imaginar el pasado. Quiero seguir recordando y
seguir imaginando. Cuando ya no tenga esa capacidad, sabré que habrá llegado el
momento de partir.
Tengo
en curso un nuevo libro: “Un mundo raro”. Una reflexión sobre los cambios
sociológicos, demográficos, tecnológicos contemporáneos y cómo están
modificando la forma cómo nos comunicamos, convivimos, producimos riqueza y nos
gobernamos.
Y,
algún día, por supuesto, escribiré una novela.
@miguel_salvador
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