miércoles, 26 de diciembre de 2012
martes, 11 de diciembre de 2012
CELEBRAN REUNION PREVIA VERSADORES VERACRUZANOS EN EL CENTRO HISTORICO DE VERACRUZ
PREVIO
AL FESTIVAL DEL ORGULLO JAROCHO 2013
En conocido hotel del centro
histórico de la ciudad de Veracruz, tuvo lugar la tarde pasado lunes 10 de
diciembre, la reunión de versadores, decimistas y músicos de fandango
veracruzano, quienes con sus improvisaciones y talento deleitaron a huéspedes y
visitantes que acudieron a la elegante terraza del citado hotel.
Hicieron acto de presencia
el Grupo la Yagüa, Conjunto Embrujo Porteño, los versadores Armando y Yolanda,
Byron Barranco, los hermanos Yamada, Mizuno y por supuesto el talentoso Jorge
Gabriel López García “Caribe”, así como representantes de la comunidad cultural
como el mtro. Nestor Andrade, Indira Domínguez y Grupo Baluarte.
Dicho evento fue organizado
por la Fundación de la Crónica de la Ciudad de Veracruz, en apoyo de la
Asociación Arpa. De acuerdo a la Directora de Relaciones Publicas de la
Fundación, Lic. Consuelo Buergo Troncoso, este evento fue un plan piloto para
reunir a los destacados promotores de la versada jarocha, así como a los
músicos del fandango veracruzano.
Buergo Troncoso enfatizó que
con este tipo de eventos se pretende cumplir con objetivos concretos, como el
de fomentar el “Orgullo Jarocho” rumbo a los festejos de los 500 años, atraer a
la población y visitantes al centro histórico y ofrecer espectáculos de calidad
semanalmente que tiendan permanecer en el gusto del público.
La Lic. Buergo agradeció el
apoyo de la Lic. Patricia Ferat, gerente del hotel y de Denise López García, Directora de Relaciones
Publicas de los artistas del folklore veracruzano.
APOLOGÍA DEL JAROCHO, CRÓNICA
Por: Gabriel Fuster
En la página 16 del Diccionario Webster de Figuras Literarias, se tiene
la definición que acompaña a la palabra “apología” como: El discurso en favor
de algo.
Un término que se usa frecuentemente en el lenguaje autobiográfico y que
tiene que ver con la defensa del autor a los eventos o sentimientos
discrecionales sobre un acto controversial indirecto.
El
libro de San Agustín de Hipona, Confesiones, se halla incluido en este
rubro.
A decir verdad, hay un escupitajo de descaro sobre el tazón que llevase Clío a los reseñadores y cronistas. No hay secretos. En voz de Capote, nada dicho a mi persona o visto por mis ojos se halla a salvo de revelación. Se salta de la curiosidad a la metáfora de la olla de presión, para explotar en su sonido si el calor aumenta. Cuatro mujeres beben vino, en el repiqueteo de la fiesta. Al primer síntoma de embriaguez en los ojos negros, la primera mujer confiesa: “¿Saben una cosa, muchachas? Yo soy lesbianísima”. “No digas, amiga”, dice la compañera al lado. Y agrega: “Yo soy mariguanísima”. La tercera mujer se iguala con la influencia de las dos vidas, diciendo: “Yo soy putísima”. La cuarta mujer saluda estupefacta al grupo y revela: “Yo soy chismosísima”. Tengo un momento con Miguel Salvador Rodríguez, que me recuerda un episodio de la novela acelerada de Kerouac, donde un tipo visita a un famoso poeta y le pregunta: “¿Cual es la verdad? ¿Cuál es el sentido de la vida, que tanto hablan los filósofos?”. El poeta entreabre la boca y balbucea en contemplación por un instante, porque tiene el secreto de la respuesta, pero calla y enseguida camina hacia la ventana, para perderse en la caravana de nubes. Baja la mirada a la ciudad y exclama: “Carnal, hay un chingo de hijos de puta allá afuera”. Miguel Salvador no tiene citas prohibidas para nada y nadie, excepto su identidad jarocha. El escritor se detiene en la siguiente parada del tranvía, para abrazar al hijo de puta que lo espera. Sea el hijo de la más famosa sirena, abrazada con el golfo de México. El golfo de México es una extraña curva que evita la llegada de los huracanes al puerto, pero también es el gentilicio. “Apología del Jarocho” es un lamento de guerra, ruge como fagot en concierto. Algo que molesta a Miguel Salvador Rodríguez es la tribu urbana dispersarse al silbido de Cristo en la reapertura de Babel con sus cuerpos, mientras la muerte llorosa desenlaza los zancudos, portadores de costumbres ancianas. Una noche prometió cavar algunas tumbas en la playa. “No es como usted dice”, advierte al comienzo del monólogo. Los impostores de la jerga local, los pocos que se encuentran, no tienen credenciales que digan quienes son. Cuando no se reconocen, recurren al espejo y buscan por el rasguño de la luna que los identifica. Miguel contará su secreto. El jarocho no es una ocurrencia para hacerse pasar por otra persona, por lo que cualquiera deduce de inmediato que el apelativo no tiene nada que ver con Pinocho. Libre como es, el jarocho no le duele una incisión en el corazón para que surja la décima. Y si le gritan “Coño loco”, apresura a estirar la sombra al vaivén de las hamacas, por eso se miran las palmeras borrachas de sol. En el escenario, Migue educa y divierte. Quizás gustaría enseñarte el lunar que tiene, aunque su cuerpo es polvo, como todos. En cambio, hace un recuento de la fundación de la ciudad hasta nuestros días. Cavilante en las piernas de un titán, Miguel Salvador Rodríguez está seguro de agregarle un palmo a su tamaño.
A decir verdad, hay un escupitajo de descaro sobre el tazón que llevase Clío a los reseñadores y cronistas. No hay secretos. En voz de Capote, nada dicho a mi persona o visto por mis ojos se halla a salvo de revelación. Se salta de la curiosidad a la metáfora de la olla de presión, para explotar en su sonido si el calor aumenta. Cuatro mujeres beben vino, en el repiqueteo de la fiesta. Al primer síntoma de embriaguez en los ojos negros, la primera mujer confiesa: “¿Saben una cosa, muchachas? Yo soy lesbianísima”. “No digas, amiga”, dice la compañera al lado. Y agrega: “Yo soy mariguanísima”. La tercera mujer se iguala con la influencia de las dos vidas, diciendo: “Yo soy putísima”. La cuarta mujer saluda estupefacta al grupo y revela: “Yo soy chismosísima”. Tengo un momento con Miguel Salvador Rodríguez, que me recuerda un episodio de la novela acelerada de Kerouac, donde un tipo visita a un famoso poeta y le pregunta: “¿Cual es la verdad? ¿Cuál es el sentido de la vida, que tanto hablan los filósofos?”. El poeta entreabre la boca y balbucea en contemplación por un instante, porque tiene el secreto de la respuesta, pero calla y enseguida camina hacia la ventana, para perderse en la caravana de nubes. Baja la mirada a la ciudad y exclama: “Carnal, hay un chingo de hijos de puta allá afuera”. Miguel Salvador no tiene citas prohibidas para nada y nadie, excepto su identidad jarocha. El escritor se detiene en la siguiente parada del tranvía, para abrazar al hijo de puta que lo espera. Sea el hijo de la más famosa sirena, abrazada con el golfo de México. El golfo de México es una extraña curva que evita la llegada de los huracanes al puerto, pero también es el gentilicio. “Apología del Jarocho” es un lamento de guerra, ruge como fagot en concierto. Algo que molesta a Miguel Salvador Rodríguez es la tribu urbana dispersarse al silbido de Cristo en la reapertura de Babel con sus cuerpos, mientras la muerte llorosa desenlaza los zancudos, portadores de costumbres ancianas. Una noche prometió cavar algunas tumbas en la playa. “No es como usted dice”, advierte al comienzo del monólogo. Los impostores de la jerga local, los pocos que se encuentran, no tienen credenciales que digan quienes son. Cuando no se reconocen, recurren al espejo y buscan por el rasguño de la luna que los identifica. Miguel contará su secreto. El jarocho no es una ocurrencia para hacerse pasar por otra persona, por lo que cualquiera deduce de inmediato que el apelativo no tiene nada que ver con Pinocho. Libre como es, el jarocho no le duele una incisión en el corazón para que surja la décima. Y si le gritan “Coño loco”, apresura a estirar la sombra al vaivén de las hamacas, por eso se miran las palmeras borrachas de sol. En el escenario, Migue educa y divierte. Quizás gustaría enseñarte el lunar que tiene, aunque su cuerpo es polvo, como todos. En cambio, hace un recuento de la fundación de la ciudad hasta nuestros días. Cavilante en las piernas de un titán, Miguel Salvador Rodríguez está seguro de agregarle un palmo a su tamaño.
miércoles, 21 de noviembre de 2012
Ecos de Veracruz
Sonidos
y Pregones de la nostalgia.
Por:
Miguel Salvador Rodríguez Azueta
Reflexiones obtenidas de las
Jornadas por la diversidad Sonora y Musical/IVEC 2012
Hay sonidos que extrañamos,
otros que con nostálgica emoción nos cuentan los abuelos. Sonidos que van desde
el murmullo de las olas, el graznidos de las aves, la voz de un ser querido e
incluso el sonido particular de una andadera, como la de mi abuelo, que al ser
arrastrada en el concreto nos indicaba a la familia que don Salvador ya había
salido a dar su vuelta matutina por la cuadra.
Sonidos que son característicos
de Veracruz, algunos ya extintos como el pregón del Mondonguero: ¡Traigo Cuajo,
Cagalar y tripa, mondongooo cocidooo! ¡Cocidooo! ó el vendedor de semillas de Coyol, ¡Coquitos,
coquito, coquitos, traigo los coquitos!.
¿O qué me dicen del vibrante
Triangulo que anunciaba los barquillos y
abanicos?, tan recordado en la niñez, ¡tin, tin! Vibraba el instrumento idiófono del
barquillero.
Para algunos veteranos
recordar el sonido del silbato de las empresas antiguas es volver a vivir. Félix Martínez González, desecha la idea
propagada de que la impuntualidad es inherente al jarocho y nos explica
que en Veracruz existían varios silbatos
de empresas que sonaban con puntualidad inglesa. El de la cochera de tranvías, sonaba al 10
para la 7 de la mañana, a las 7, al 10 para las 11 y a las 11, al 10 para la
una, al 10 para las 5. En dicho lugar
trabajaban electricistas, mecánicos y carpinteros, estaba ubicado en González
Pagés y Uribe. También existía el
silbato de la fábrica de Jabón de los Revuelta, que sonaba a las dos de la
tarde y el de la Casa Redonda que era el lugar en donde se arreglaban los ferrocarriles.
¿Quién no recuerda el
concierto de los pichos en la avenida Díaz
Mirón y el parque Zamora? Miles de estos cuervos al caer la tarde ensordecían con sus graznidos
a los paseantes, y se dice que los boleros (betuneros) del parque Zamora tenían
una piedra preparada al caer la tarde para ahuyentar a los pichos y evitar que
les cayeran sus desechos mientras ejercían su trabajo.
El campanero que precedía al
carretón de la basura, con su campana que luego se convirtió en cencerro y que
en la actualidad es solo el ruido del camión triturador y el que hacen los
empleados tirando todo a media calle.
La sirena colocada en el
edificio de bomberos, una alarma contra bombardeos, que se volvió parte de los
sonidos locales, pues en los años 40´s los bomberos eran voluntarios y para llamarlos
al servicio se accionaba la sirena y de
acuerdo a Félix Martínez también por radio en la XEU se anunciaba el incendio, precedida por la
canción de Cri- cri, “Los Ratones Bomberos”: Vienen los Bomberos como un raudo vendaval, todos son ratones con su
casco de metal…
Así, los sonidos nos acercan
o nos alejan de lo que nos es conocido, nos proporcionan placer o molestia, nos
identifican o nos aíslan, sonidos como los del viento del Norte deslizándose
entre los Pinos (Que aún quedan) o Palmeras.
Siendo uno de nuestros
sentidos, el oído seguirá fielmente a los sonidos veracruzanos, trasportándonos
al pasado ó al futuro, mientras, sigamos
golpeando con una cuchara un vaso de cristal, en la espera de compartir con los
demás sentidos una experiencia jarocha.
P.d. Gracias A Jessica
Gottfried por recordar sonidos.
ESPACIO POETICO
ESPEJISMO
Altar de espejismos siniestrados, con Faetón en barroca
caída, el descenso es el ascenso hacia lo eterno, sublime e insondable.
Maravillas se contemplan en estado de abandono, simulacro
y antesala de la muerte, divagante entre la aurora que agoniza.
Afrodita con su trampa intrascendente, coquetea con Febo
, que mira al sol , alborozado.
El centauro que me guía pierde fuerzas y me arroja a los
pies del Minotauro.
Mis cadenas se rompen
con el suave movimiento de las hadas, que con manos invisibles y
ayudadas por mis sueños, me dan la libertad
para escaparme de la horrenda prisión
de mis tristezas.
Moriré calcinada por los rayos heliocéntricos , al
atreverme a conducir el carro de luz y
belleza incandescente.
Rosario
Lagunes Férman.
Y aquí estoy amado mío
Sentada en el quicio de la puerta
Una agradable brisa me refresca
Pero estoy muerta de impaciencia
Me conformo con solo ver tu mirada
Disfrutar de tu sonrisa seductora
Puede que al verte mi alma desfallezca
Pero la ilusión me mantiene esperanzada
No sé si me pienses
No sé si me extrañas
No sé si me sueñes
No sé si podre verte más.
Me estaré esperando tu llegada
Sentada en la puerta por su tú
Decides venir a buscarme por la noche estrellada
Y así una vez más refugiarme en tu mirada.
Sago Díaz Mirón
CIUDAD MÍA
Ciudad mía como quisiera regresar el tiempo, para poder volver aquellos años de tu juventud, y
ver como eran tus calles y contemplar tus edificios, escuchando las historias
que en sus paredes guardan, sin embargo no puedo, y a pesar de esto sé que eres
la más bella, pues no eres solo edificios viejos, tú eres el amor de tu gente,
su alegría y tradiciones, pues, ciudad mía, tú eres tu gente.
TIERRA MOJADA
Tierra Mojada
Aspiro profundo…
Tierra Mojada…aspiro de nuevo.
Tierra Mojada… ¡es todo!
Pero, ¿es todo?.. ¡sí! ¡es todo!
Pero, ¿es todo?, presente y pasado.
Tierra Mojada… aspiro de nuevo.
Extranjera sensación, diluvio en mi cuerpo.
Aspiro… contemplo tus ojos tristes.
Tierra Mojada, a ti, a mí.
Independencia, camino, avenida, calle, sonrisa.
Tu ojos, tu vientre, lo nuestro.
Perdido… ¿Quién eres?
Tierra Mojada…
Miguel Salvador
miércoles, 7 de noviembre de 2012
El héroe de Nacozari y el callejón de Santa María
El callejón héroe de Nacozari, se encuentra en la centro de la ciudad de
Veracruz, entre las calles de Francisco Canal y Melchor Ocampo. Jesús García
Corona nació en Hermosillo, Sonora en 1881, y desde muy joven entro a trabajar
en los ferrocarriles de la compañía minera del norte, fue escalando en poco
tiempo debido a sus dotes, hasta llegar a convertirse en ingeniero de maquinas.
El 7 de noviembre 1907, el tren que transportaba vagones con cuatro toneladas de dinamita para la ampliación de la minas, estuvo a punto de volar el pueblo de
Nacozari, Sonora, debido a una serie de errores e irresponsabilidades, pero
gracias a la valentía de este personaje el pueblo quedo a salvo, ya que el
señor García ofrendo su vida, sacando lo más lejos el tren de los límites del
pueblo. (Una viga de acero mato a un niño a 100 metros)
Ahora bien, el nombre original
de este callejón te hasta 1870 era el
de callejón de la Merced, por encontrarse a espaldas de dicho convento, para 1894 aparece con el nombre de Santa María,
como tal se le conocía a principios del siglo XX hasta que en algún momento
histórico, que supongo fue en la época de los caudillo sonorenses, algún funcionario
queda bien, realizó el cambio, pensando que el callejón de Santa María era por
la advocación de la virgen y no es así, el callejón fue bautizado Miguel de
Santa María en honor de un veracruzano
distinguido, quien fuera miembro del cuerpo diplomático de México y Colombia
durante la época de la independencia. Santa María nació en la ciudad de
Veracruz en 1789, fue escritor, político
y diplomático mexicano de ideas liberales,
fue ministro plenipotenciario de Gran Colombia
y ministro plenipotenciario de México y enviado
extraordinario, firmó el Tratado de Paz y Amistad entre México y España,
mediante el cual se reconoció la Independencia de México, restableciéndose
así las relaciones entre ambas naciones el 28 de diciembre de 1836.
Miguel de
Santa María primer embajador de México en España murió en Madrid en 1837.
14/10/2012
lunes, 29 de octubre de 2012
SALVADOR DÍAZ MIRÓN, CRONISTA POETICO DE SU TIEMPO
Por: Miguel Salvador Rodríguez Azueta
Salvador Díaz Mirón tiene muchas facetas: político, periodista y
poeta, pero muy poco se habla de su
inquietud por dejar constancia escrita de eventos que sucedían en su ciudad
natal.
Como buen poeta era sensible
al contacto visual de mujeres bellas, en especial aquellas de tez blanca y
apariencia extranjera, tal vez porque en el puerto de Veracruz era difícil observar
mujeres de tales características.
El vate no solo se inspiraba
con su belleza sino que indagaba acerca de su vida y si existía alguna historia
digna de narrarse, era razón más que suficiente para que la transformara en un
poema, tal es el caso de Dea (1895) é Idilio
(1901).
En Dea, el poeta nos narra
parte de su estancia en abril de 1895 en el hospital de San Sebastián -
edificio que hoy alberga las oficinas del
IVEC (Instituto Veracruzano de la Cultura)- Díaz Mirón convalecencia en aquel recinto, apenas unos meses antes había fallecido su padre, don Manuel Díaz
Mirón.
Debido a su precaria salud
las autoridades habían decidido trasladarlo
de la cárcel municipal donde se encontraba en espera de un fallo positivo al
juicio que se le seguía desde 1892 por la muerte de Federico Wolter.
El poeta hace un crónica y describe
los alrededores, empezando por el hospital: “Recio y amplio edificio que no
brilla por la elegancia y el primor del arte. Fue convento y capilla y es
hospital.”, el baluarte Santiago “Elévase a la orilla del mar, hacia la parte
de oriente, por la cual hay un baluarte, de dos que duran a evocar memoria”
y el parque Zamora menciona: “Al
sur y herboso como inculto predio, un parquecillo ruín en cuyo medio un zócalo
mezquino espera en vano, con una obstinación que infunde tedio, la estatua de
un gran hombre mexicano”.
Es aquí donde el bardo observa
a “una
moza, con rostro de delirio, pasó, blanca y derecha como un cirio, lírica y
turbadora como un canto, odorífera y prócer como un lirio.”
Gracias a sus indagaciones
con personal del nosocomio el poeta se entera de la triste historia de Dea, cuyo padre Juan Falot fue un soldado del ejército
francés que decidió quedarse, enamorado de una mujer local, formó familia, desafortunadamente al nacer Dea
su madre muere y al poco tiempo su padre enferma y se trasladan al puerto, en
donde Dea tiene que internarlo por su gravedad y pensar en enclaustrarse en un
convento fuera de México, lo que le
lleva a exclamar al poeta: “Al
destino la dicha es una injuria y el oasis un tósigo al desierto”.
En Idilio, Díaz Mirón transforma en poema la vida de una niña gitana
en las afueras de la ciudad de Veracruz, tal vez en lo que se conoce como el Morro o la Tampiquera, pues dice la historia se desarrolla a “tres
leguas de un puerto bullente que a desbordes y grescas anima y al que un tiempo
la gloria y el clima adornan de palmas su frente, hay un agrio breñal y en la
cima de un alcor un casucho acubado que de lejos diviso a menudo y rindiéndose
apoya un costado en el tronco de un mango copudo”
Las pistas son fáciles de seguir,
tres leguas son un poco más de 16 kilómetros, lo que aproximadamente es de
Veracruz a Boca del Río y el poeta además habla de que la casa está en una
cima, desde donde se puede apreciar el mar.
“El ponto es de azogue y
apenas palpita. Un pesado alcatraz ejercita su instinto de caza en la fresca.”
En dicho lugar el poeta
encuentra “una rustica grácil asoma como una paloma” “infantil por edad y
estatura sorprende ostentando sazón prematura: elásticos bultos de tetas opimas
y a juzgar por la equívoca traza no semeja sino una rapaza que lleva en el seno
dos limas”
Díaz Mirón se sorprende por
la rara belleza de la pequeña describiéndola de la siguiente manera: “Blondo
y grifo e inculto el cabello, y los labios turgentes y rojos, y de tórtola el
garbo del cuello, y el azul del zafiro en los ojos”
Sidonia es el nombre de la
chica que Díaz Mirón describe, hija de una gitana y de un hombre que al parecer
no es su padre y al que ayuda pastoreando borregos “Entre dunas aurinas que otean,
tapetes de grama serpean cortados a trechos por brozas hostiles que muestran
espinas y ocultan reptiles.”
El final de Idilio es algo erótico, tal vez el poeta quería enseñarnos que
la libertad sexual en las afueras de la ciudad era en extremo natural.
azueta@hotmail.com
2/5/12
sábado, 27 de octubre de 2012
CHESPIRITO, AMERICA Y EL TRIUNFO DEL AZAR
Por: Miguel Salvador Rodríguez
“América celebra a Chespirito Azueta” es el título de un impresionante espectáculo mediático que entre otras cosas oculta un propósito mercantilista y un culto a la personalidad.
En el transcurso de 40 años
la comedia en México y sus hacedores han
sufrido transformaciones dignas de análisis. Del comediante blanco, pícaro y
brillante al bufón irreverente- en
algunos casos con retraso metal - procaz
e hiriente cuya máxima expresión es el payaso “Platanito”
En ese proceso de
transformación Roberto Gómez Bolaños es el digno ejemplo del azar confundido
con suerte y que al final, como dice Octavio Paz se trasforma en Destino.
Es este Azar, el que define
la vida de Chespirito, de acuerdo a su autobiografía, es al cambiar
de fila para encontrar un empleo lo que lo lleva a la fama, pero el cambio no
lo hace por su vocación sino porque es la fila que tiene menos personas formadas.
Su creatividad – no puesta
en duda- lo llevará a escribir guiones para programas de comedia en el momento histórico
oportuno, cuando la televisión gana espacio al cine y el tiempo se encarga de liquidar
figuras vetustas de otrora fama como “Chicote” y “Mantequilla”.
Figuras como Germán Valdés Tin-tán
y Mario Moreno, apuestan por mantenerse en el cine, el primero dentro del género
cómico sensual, antecedente del Cine de Ficheras en donde las mujeres bellas justifican
un guión pobre y el segundo confía en su personaje y le otorga
el don de la ubicuidad, así Cantinflas es policía, bolero, barrendero y hasta
ministro.
En este proceso, el ganador
sin proponérselo es Mario Moreno quien obtiene
un reconocimiento internacional al añadirse el verbo cantinflear al diccionario
de la Real Academia de la Lengua Española, definiéndolo como la forma de hablar en forma disparatada e incongruente
sin decir nada.
En este contexto Chespirito
no quiere quedarse atrás, convencido que es un Shakespeare en potencia - al
menos no intento ser un Cervantes-, conjuga para sus adentros el verbo cantinflear e inventa términos y
diálogos que con el paso del tiempo se vuelven autónomos; así ¡Recorcholis! o ¡Chispas!
se vuelve un ¡Chanfle!, Regarla es “Chispotear” y así en uso de su derecho
creativo y en aras del nutrir su ego, usufructúa la CH transformándola en impronta de sus guiones en
detrimento del Castellano.
Pero eso no es todo,
Chespirito a través de sus personajes es co-reponsable de la difusión nacional
e internacional de la extrema miseria, el desprecio a la elocuencia, la doble
moral, la pereza, la cobardía y el apego a la buena suerte.
En su afán por trascender en
la historia nacional, Chespirito cocinó en su mente un puchero mórbido con
ingredientes sacados de “Los olvidados” de Buñuel, de “Nosotros los pobres”, “Tres Patines y la tremenda Corte” y “La familia Burrón” entre otros dramas nacionales
y sin empacho nos trasladó a una vecindad ampliamente miserable, cuyos inquilinos
además de ser titulares de una pobreza económica también se caracterizaban por poseer
una limitante mental, física y moral - doña Florinda y su relación cafetera con
el profesor Jirafales así como la pereza
e irresponsabilidad de don Ramón- además de la agresividad verbal y física que
la caracterizaban.
Los personajes chespirianos,
gracias al liberalismo y en algunos casos a la complacencia de regímenes
dictatoriales, - que requerían de urgentemente distractores- lograron identificarse y causar simpatía con
un amplio sector de países, en su mayoría
latinoamericanos.
Gobiernos y televisoras se
encargaron de trasmitir un problema al que no le agregaron la solución, optando por que el televidente se abandonara a
la providencia y se consolara riéndose -frente a una pantalla transformada en
espejo- de las miserias de los personajes de Gómez Bolaños.
Hoy Latinoamérica se une
para celebrar, no las fiestas patrias, la educación ó los valores universales,
sino para, como herencia maldita, alabar
la miseria, la pereza, la justiciación y
proliferación del cantinfleo en aras de justificar la ignorancia y el triunfo
del azar.
Es pues, como dice Guillermo
Bonfil Batalla en su obra “México Profundo” una realidad que los sectores del
México imaginario aplican los recursos nacionales para el
enriquecimiento personal, y en el caso que nos atañe Chespitiro aprovecho el
“azar” para lograr no solo un triunfo económico, también un lugar dentro del pluralismo
y la diversidad de sistemas culturales, no solo de México sino de América.
14/3/2012
FUNDACROVER APOYA A LA ASOCIACION DE HOTELES Y MOTELES EN LA CAPACITACION DE PERSONAL DE SERVICIOS TURISTICOS.
DEL
22 AL 25 DE OCTUBRE
A invitación expresa del
Presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Veracruz, Ezequiel Guzmán
Arango y con la finalidad de capacitar a
los prestadores de servicios y al personal de Transito del Estado en materia de
atención turística, la Fundación de la Crónica de la Ciudad de Veracruz A.C., imparte
conferencias sobre historia básica de la ciudad y como aplicar este
conocimiento a la vida diaria.
La Conferencia sobre
recursos turísticos de la zona conurbada estuvo a cargo del Mtro. Miguel
Salvador Rodríguez Azueta, Presidente de la Fundación de la Crónica, quien
durante 4 horas dio a conocer a más de 200 prestadores de servicios turísticos
incluyendo a personal del tránsito del
Estado temas importantes como el significado del Escudo de Veracruz, su
fundación y sus personajes ilustres.
En especial los elementos de
Transito estuvieron agradecidos de que el Gobierno del Estado, a través de la
Secretaria de Turismo, Cultura y Cinematografía los apoye en su capacitación, pues estos conocimientos los incentivan a conocer
más su ciudad, sus recursos y
comprometerse con su trabajo.
La Fundación de la Crónica
es una Asociación Civil sin fines de lucro que busca rescatar y difundir la
historia de la ciudad, Rumbo a los 500 años de su fundación, ha impartido
cursos y conferencias a importantes Asociaciones y Empresas, como CANACO, la
OVC y el WTC.
lunes, 15 de octubre de 2012
miércoles, 1 de agosto de 2012
AGRITURISMO ITALIANO: Modelo de Hospitalidad.
Por: Sonia López Azueta/FUNDACROVER A.C. ITALIA
Una
casa para vacacionar, en medio de la verde campiña, puede encerrar numerosos
secretos de la vida campestre y de las costumbres que forman parte del origen
de la cultura italiana.
En
la Italia de los años sesentas, nacen las primeras manifestaciones del tipo de
hospitalidad que ahora se conoce como agriturismo.
A los huéspedes viene propuesta la experiencia de una forma de vivir sencilla y
al mismo tiempo fascinante. Los “canceles abiertos” a los curiosos de la
agricultura fueron ocasión para proponer las “jornadas verdes”, constituyendo
al mismo tiempo una oportunidad de desarrollo para la empresa agrícola. En 2001
el número de estos establecimientos superó la meta de diez mil.
El
éxito del agriturismo actualmente se encuentra cada vez más relacionado con la
calidad y la excelencia selectiva y ha consolidado una clientela fiel y apasionada.
Hoy en día las estructuras de campiña se encuentran completamente equipadas y
se valen de una amplia variedad de formas para ofrecer confort y relajamiento
sin dejar de lado la parte fundamental: un servicio basado en “lo natural” y en
la participación activa del visitante.
Entre
las paredes de piedra y los techos con traves de madera de los casolares que
parecen extensiones de las mismas colinas, como si estuvieran ahí desde
siempre, los agriturismos lanzan sus ofertas de alojamiento y restaurantería,
bajo la dirección de sus propietarios. Es frecuente ver detrás del mostrador o
de las hornillas, al padre de familia, la madre o a la abuela. En esta empresa
de conducción familiar, los hijos llevan a pastar a las ovejas y ordeñan las
cabras, mientras que las hijas atienden los olivos y los viñedos. Todos participan
de la elaboración de los productos llamados DOP e IGP (de Denominación de Orígen
Potegida e Indicación Geográfica Protegida, por sus siglas respectivamente), reconocidos
por la Unión Europea. Dato interesante es que Italia cuenta con el mayor número
de productos DOP e IGPM; entre los mejor reconocidos se encuentran frutos y
hortalizas, aceite extravírgen de oliva, quesos, embutidos, carne fresca,
varios tipos de pan, pescados, miel y azafrán.
Los
conceptos actuales más populares de
este tipo de alojamientos comprenden el agriturismo de bienestar, que ofrece
tratamientos corporales y baños termales; el agriturismo de deporte, donde
puede hacerse uso de gimnasio, piscina y centros de equitación; frecuentar cursos
de parapente o yoga y efectuar excursiones en bibicleta de montaña o en globo
aerostáico; el agriturismo de cultura, donde se puede aprender a preparar
especialidades antiguas, utilizando productos locales o a realizar alguna vieja
actividad artesanal típica de interés histórico, reduciendo con ello el riesgo
de que ésta caiga para siempre en el olvido.
Las variaciones
del agriturismo lo vuelven aun más atractivo. Las “granjas didácticas”, son
empresas agrícolas cuyo fin es hacer experimentar a los niños y adolescentes
los oficios agrícolas, bajo la guía de expertos agricultores: ordeñar para
obtener la leche que se convertirá en quesos, cremas y helados, cuidar de los caballos, gallinas y otros
animales; acerca a los jóvenes a las maravillas de la naturaleza, a la cultura
del territorio y a las tradiciones. Los “agricampamentos” por su parte,
disponen de áreas habilitadas para ofrecer servicios necesarios a quien se
traslada en casa rodante. El “pescaturismo” se realiza a bordo de barcos
pesqueros con el fin de difundir las tradiciones del oficio de pescador.
Entre
los agriturismos con restaurante que han participado en las campañas para hacer
conocer los productos de denominación de origen, son particularmente
interesantes las propuestas del menú de días festivos como Epifanía, Pascua,
Navidad y Año Nuevo. La ocasión de ampliar el horizonte gastronómico presenta
propuestas infinitas. Aproximando el paladar a la cocina tradicional típica
regional se aprende a consumir los productos de acuerdo a sus teporadas de
producción y a elegir los ingredientes
provenientes de cada zona en particular. Poco a poco el sentido del gusto
inicia a distinguir características especiales entre productos aparentemente
iguales, derivadas de particularidades del territorio donde fueron obtenidos.
No se puede renunciar a la pasta fresca, la leche de la ordeña de las cinco de
la mañana, el pan caliente recién salido del horno, la mermelada casera y el
vino de mesa así como las alternativas más rústicas que incluyen ragú de pato, quesos
frescos y añejos acompañados con salsa de peras, salami de jabalí, oca a la
naranja o conejo a las hierbas finas.
Las
vacaciones en agriturismo son sin duda ideales para quien ama el comportamiento
“eco” o de responsabilidad con el medio ambiente.
VERACRUZ CUNA DE LA HISTORIA PATRIA
HISTORIADORES Y
CRONISTAS ACUDEN AL PUERTO EN BUSCA DE LAS RELIQUIAS PATRIAS.
Por:
Miguel Salvador Rodríguez Azueta/ FUNDACROVER A.C.
En días pasados el cronista de Xicotepec,
Puebla, Crispín Montoto Garrido impartió
la conferencia intitulada: “TRAS LA HUELLA DE CARRANZA, en el CBTA
N° 22 de Cuatro Ciénagas, Coah., donde se recordaron pasajes relacionados a
la desafortunada muerte del héroe cieneguense.
Montoto Garrido, que además de Cronista Municipal es autor de varios libros “El Principado de las Flores” “Cofradía de Identidades”, “Xicotepec Ante la Muerte del Presidente Carranza”, por señalar algunos, además de desempeñarse como profesor en la Universidad Tecnológica de Xicotepec de Juárez, nos trasladó con su plática a la época revolucionaria, particularmente a los instantes que marcaron la muerte del Barón de Cuatro Ciénegas en donde habló detalladamente del magnicidio y los días posteriores en que fue protegido y velado su cadáver, siendo cubierta su investidura de Presidente de la República con la bandera del municipio de Villa Juárez y trasladado los restos mortales del grandioso héroe revolucionario a la ciudad de México, cargado por los habitantes que inclusive fabricaron el féretro y le rindieron fervoroso homenaje como Primer Magistrado de la Nación, recordando el Cronista que desde el año de 1998, los dos pueblos, el de Coahuila y el de Puebla, se encuentran hermanados.
Cabe destacar el hecho de que para la
preparación de esta conferencia, el historiador se trasladó al puerto de
Veracruz, en donde obtuvo información inédita sobre Carranza, se encontró con
la mesa donde le fue practicada la autopsia y fuera velado el cuerpo del
presidente asesinado, al mismo tiempo se encontró la máquina de escribir donde
se escribió la primera copia del acta de defunción de Don Venustiano Carranza.
El cronista poblano agradeció todas las
facilidades otorgadas para su proyecto al director del museo histórico naval Vicealmirante Alfredo Enriquez Lara, y a la
Fundación de la Crónica de la Ciudad de Veracruz A.C.
Los espectadores, entre los que se
encontraban la alcaldesa de Cuatro Ciénegas, Santos Garza Herrera; Carlos
Barragán, presidente municipal de Xicotepec; y Jorge Alejandro Valencia, primer
edil de Venustiano Carranza; estuvieron al pendiente de las sabias palabras del
historiador, quien por espacio de una hora dialogó con ellos sobre los pasajes
más importantes de la época carrancista, con gran énfasis en el fallecimiento
del héroe, por tratarse del suceso que los poblanos de ese entonces vivieron
más de cerca.
lunes, 23 de julio de 2012
EL AYUNTAMIENTO DE VERACRUZ Y LAS SOCIEDADES CIVILES DAN A CONOCER LA CONVOCATORIA DEL CONCURSO DE CRONICA DE LA CIUDAD DE VERACRUZ PREMIO “JAIME BACA RIVERO 2012”.
Con la participación de
Fundacrover A.C., Grupo Cultural Baluarte, el Centro de Estudios Hispano
Mexicano y el Diario Imagen de Veracruz,
el concurso sobre Crónica de la Ciudad de Veracruz es un hecho.
El día de hoy se dio a conocer desde el gran café de la parroquia
de don Marce, las bases del concurso, acompañando al Presidente de la Fundación
de la Crónica, Mtro. Miguel Salvador Rodríg
MPORTANTES ACUERDOS EN MATERIA DE COLABORACIÓN ENTRE LA FUNDACIÓN DE LA CRÓNICA Y LOS CRONISTAS DE PUEBLA.
En visita oficial a la
ciudad de Veracruz, el cronista de Xicotepec, Puebla, mtro. Crispín Montoto, firmó importante
acuerdo de coloración con la Fundación de la Crónica de la Ciudad de Veracruz.
El mtro. Críspin Montoto
viajo a la ciudad de Veracruz para investigar sobre los últimos horas de vida
del señor Venustiano Carranza, quien fuera asesinado en Tlaxcalaltongo y cuyas
pertenencias se encuentran en la sala que lleva su nombre en el museo histórico
naval.
La Fundación de la Crónica
prestó importante apoyo logístico a nuestro compañero cronista y esperamos que
este acuerdo de colaboración fructifique en mayores logros para la crónica de
ambos Estados y sobre todo para México.
El la grafica funge como testigo el mtro. Felix Martínez González.
viernes, 6 de julio de 2012
Rescatando a Manuel Díaz Mirón.
Editor, periodista, poeta, dramaturgo, traductor y militar.
Por: Félix Martínez González/ Fundacrover A.C.
Manuel Díaz Mirón nace en la ciudad de Veracruz el 12 de agosto de 1821 en la avenida de “La Amargura” (hoy Zaragoza) #251. Sus padres, Don Miguel Díaz Rebolledo y la Sra. María Josefa Mirón, eran ellos comerciantes españoles.
La historia es a veces cruel con algunos personajes, porque quizás las circunstancias que hubo en el entorno de su vida, no fueron propicias y… mucho menos, determinantes, para que su nombre quedase grabado dentro de nuestra historia. Tal es el caso de nuestro personaje, padre del gran bardo liróforo Salvador Díaz Mirón.
Demasiado poco, válgase la contraposición, es lo que actualmente se dice o se escribe de este gran veracruzano, quien después de una infancia nada halagüeña se levanta y se hace un hombre de bien. A la edad de 25 años ingresa a la Guardia Nacional donde destaca y por tal llega a ostentar el grado de Coronel.
Lleno de amor a la patria compone un Himno Patriótico Militar que llamó “México 1847”. Se casa con la Srta. Eugenia Ibáñez procreando 7 hijos entre ellos, Salvador. Es indiscutible que la época en que le toco vivir a este poeta veracruzano, llena en sí de inestabilidad política y económica, fue determinante para que no trascendiera como debió; ya que encontramos en su excelsa obra una inspiración profunda en la que haciendo uso de la poesía lirica plasma todo el sentimiento que su alma anida, todo el romanticismo, su obra fue comparada con la poesía del 1er romanticismo.
Basta leer esto para comprobarlo
“Mi esperanza”
Allá de mi memoria en la sombría
lejana orilla en donde apenas toco
allá como un tesoro vida mía
la historia guardo de un ensueño loco.
Era una noche tempestuosa y fría
cuyo recuerdo con frecuencia evoco
y en tanto que tranquilo me dormía
se ilumino mi mente poco a poco.
Una mujer de mágica belleza
con blancas alas de vapor circuida
tocaba con sus labios mi cabeza
y alzándose conmigo, suspendida
entre el cielo y la tierra, con tristeza
“soy tu esperanza” dijo; y voy perdida
Manuel Díaz Mirón pertenece a la generación de poetas mexicanos como Guillermo Prieto, José María Esteva, Luis Ortiz, José María Bárcena y otros más jóvenes como José Tomás de Cuéllar, Ignacio Manuel Altamirano y Manuel M. Flores entre otros. Su poesía pertenece como ya se dijo líneas arriba al 1er romanticismo, por sus formas artísticas, sus temas y sus actitudes.
El aborda lo mismo la soledad, la vanidad, la tristeza así como el amor y otras tantas cosas que llegan a aprisionar al humano.
Militar y político
Como militar, ya se dijo líneas arriba, en 1847 peleó contra el ejército norteamericano alcanzando el grado de Coronel. También luchó denodadamente contra los imperialistas, recibiendo en más de una ocasión felicitaciones de don Benito Juárez por su lealtad.
En 1862 cuando entra en Xalapa es felicitado por Juárez, quien le ratifica el cargo de Comandante de las fuerzas armadas y el de “gobernador interino”, inexplicablemente el 7 de febrero de 1863 es destituido (orden presidencial) y en su lugar es nombrado al Coronel Francisco de Paula Milán como gobernador y jefe de las fuerzas armadas.
Benito Juárez tal vez hizo caso de las triquiñuelas políticas y compadrazgos que alcanzaron con toda su ponzoña al gran hombre, Don Manuel Díaz Mirón.
La mayoría de aquellos políticos, terminaron por doblar la testuz ante el gobierno imperialista de Maximiliano. Hombres como el general Luciano Prieto, Francisco Hernández y Hernández, Francisco de Paula, Ignacio Alatorre y otros tantos se inclinaron ante el extranjero.
Solo quedó Díaz Mirón y tuvo que atenerse a un decreto imperialista para así poder retornar a su vida civil donde termina como empleado de la Cía. Villa hermanos, orgulloso de su hijo Salvador, ya que éste ha seguido los pasos de él, tanto poeta como idealista.
Muere Don Manuel Díaz Mirón el 4 de enero de 1895 lleno de tristeza pues su hijo Salvador tenía ya, casi 3 años en prisión.
Ese es Don Manuel Díaz Mirón ni dudarlo todo un personaje a quien lamentablemente la historia le da el lugar que realmente merece.
fundacrover@gmail.com
IMPORTANTE ACUERDO DE COLABORACION ENTRE FUNDACROVER Y LA ASOCIACION DE CRONISTAS DE VERACRUZ.
EN MARCHA PREPARATIVOS DE LOS “500” AÑOS DE LA CIUDAD.
La Fundación de la Crónica de Veracruz y la Asociación de Cronistas del Estado han establecido importantes acuerdos de colaboración para la difusión de la historia de la Veracruz, tanto en el Estado como en el extranjero.
De visita en Veracruz el coordinador regional de los Cronistas en el Estado maestro Mario Millan Soto acordó con el presidente de la Fundación de la crónica, maestro Miguel Salvador Rodríguez Azueta, desarrollar diversas actividades en materia cultural como el premio de la crónica “Jaime Baca Rivero” y las acciones concernientes a los preparativos de la conmemoración de los 500 años de la ciudad de Veracruz.
En el evento fungieron como testigos de honor el decimista Félix Martínez González y el poeta cubano Ramón Espino.
(izquierda a derecha)
Ramón Espino, Mario Millán, Miguel salvador y Félix Martinez.
martes, 26 de junio de 2012
JOSÉ MANUEL BENÍTEZ LÓPEZ, AUTOR DE LA BIOGRAFIA “EL LISIADO TRÁGICO”
“El Estudio de la obra Diazmironiana – por su fuerza y belleza- continuará y aumentará indefinidamente”. Leonardo Pasquel.
Por: Miguel Salvador Rodríguez Azueta
Hace un año, localicé una biografía de Salvador Díaz Mirón en la Casa Museo que lleva su nombre. La obra estaba en muy mal estado, mecanografiada en el año de 1931 contenía anécdotas interesantes de la vida íntima del poeta. En un principio supuse que era una obra inédita, pues se encontraba incompleta y en el prólogo sólo firmaba el autor literalmente. Al ser un gran reto para la cultura en el municipio, pedí ayuda a un selecto grupo de amigos escritores, Jaime Velázquez Arellano y Antonio Herrera Cerezo, quienes acudieron al pedimento.
Con el paso del tiempo, nos acercábamos y alejábamos de los indicios que nos dieran con el titulo e identidad del autor, una pista fundamental era que nuestro personaje había trabajado en el Decano de la prensa nacional, el diario el Dictamen.
Buscamos en la hemeroteca del diario, pero no encontramos datos concretos, cabía la posibilidad de que fuera Edmundo Fentanes o Porfirio Sosa Zarate o en todo caso peor, que utilizara un seudónimo.
Pero como todo en el Universo tiene un objetivo, un buen día, mi amigo Félix Martínez González, de visita en el museo, me comenta ante mi congoja: ¡Oye chico yo tengo fotocopias de un libro llamado “El Lisiado trágico”, ¡Tal vez allí encuentres algo!.
Así las cosas, cuando Félix me trajo las fotocopias cual fue mi sorpresa de que estábamos ante la misma obra, literalmente, las fotocopias habían sido sacadas del original en resguardo del museo, pero en la fotocopia de Félix se alcanzaba a leer algunas letras de la portada, que nos llevaban a deducir que se trataba del “Lisiado Trágico”.
Bien, teníamos un titulo, ahora a buscar el autor, y gracias al buscador web, encontramos la respuesta. El Google arrojo sólo dos resultados, el autor era un tal J.M. Benítez L. y uno de los ejemplares estaba en la biblioteca del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (www.inehrm.gob.mx). De inmediato y sin pensar en la cuenta telefónica hablé al personal de la biblioteca y después de un simple trámite, la Licenciada. Alejandra Aguirre, me envió escaneada la imagen de la portada.
¡Eureka!, las dos obras coincidían y el título completo es “El Lisiado trágico, Apuntes sobre la interesante e íntima vida de Salvado Díaz Mirón”.
Pero, ¿Quien era J.M. Benítez López?, nuevamente logramos encontrar la luz gracias al maestro Antonio Herrara Cerezo, quien tenía la certeza de que era José Manuel Benítez López, talentoso periodista que había vivido en Veracruz en los años 20´s. El maestro Herrera se avocó a contactar a la familia y gracias a eso, los dos hijos del autor establecieron contacto y el día de hoy queridos lectores les diremos quien fue el autor del Lisiado Trágico.
José Manuel Benítez López cuyo seudónimo llegó a ser “Otilio Orestes”, nace en la ciudad de Tehuacán, Puebla el 2 de febrero del año de 1897. Siendo aún pequeño, su familia se trasladó a radicar a la ciudad de Orizaba, Veracruz que lo vio crecer e iniciarse en el mundo del periodismo ejerciendo como corresponsal en el decano de la prensa nacional el “Dictamen”.
Nuestro personaje se traslada a la ciudad de Veracruz, donde finca su residencia contrayendo nupcias con la distinguida profesora Genoveva Jiménez Palaceta fundadora de la escuela María de la Luz Serradel, fruto de esta relación son sus hijos José Manuel y José Gabriel Benítez Jiménez.
Es también en esta ciudad donde se inicia en los conocimientos de la Masonería al hacerse miembro de la Gran Logia Unida Mexicana, misma que lo acoge en su seno.
Por motivos de seguridad, a finales de los años 20’´s José Manuel Benítez López emigra a la ciudad de México, incorporándose a laborar en el periódico “Novedades de México”, llegando a ser Director.
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