LAS VERSIONES POPULARES, PACO PILDORA Y “SÁTANAS”
XIMÉNEZ
“Veracruz que sabe ya más de pólvora que un chino, no se
asusta ni flaquea, suena el caracol marino y se alista en la pelea”
Francisco Rivera Ávila
Por: Miguel Salvador
Rodríguez Azueta
Dos personajes pintorescos de nuestra querida ciudad, defensores a ultranza
de la veracruzaneidad, fueron Francisco Rivera Ávila alias “Paco Píldora y Stuardo
Ximénez, alías “Satanás Ximénez”. Nacidos en este Solar jarocho en el primer decenio
del siglo pasado, fueron entre sus múltiples empleos, aficionados de tiempo completo a la historia
de su ciudad, digamos que fueron Cronistas sin corona. Gracias a ellos, el día
de hoy podemos conocer historias de los héroes desconocidos y anécdotas
olvidadas de aquellos aciagos días del mes
de Abril de 1914.
“Paco Píldora”, era pequeño cuando sucedió la intervención norteamericana,
en su libro “Sobredosis de humor de Paco Pildora” editado por la Universidad
veracruzana (1996), señala entre otras cosas que: “El 23 ó 24 de Abril los soldados gringos le
permitieron a la gente salir a la calle. No había leche, no había carbón, éste
lo tenían que traer de las rancherías de Vergara” y añade un episodio, en el cual podemos ver,
que no todos los comerciantes fueron héroes, en aquella jornada: “Los soldados gringos ante la escasez de
alimentos, tuvieron que abrir con hachas las tiendas de abarrotes para repartir
víveres a la población”.
“Paco Píldora” no oculta en sus memorias, que la situación económica era
difícil para los ciudadano comunes en el puerto ocupado, por lo que describe
como era la situación en esos días para los que no pudieron salir: “La primera orden del preboste americano
fue: toda la población debe seguir haciendo su vida normal y los contribuyentes
deben pagar sus contribuciones. Como mi padre estaba en Monterrey, me puse a
vender chicles y tarjetas postales entre los soldados gringos para ayudarle a mi mamá. No me fue mal pues llegue
a vender hasta cuatro cajas de chicles diarias”. (Páginas 7 y 8)
Por su parte, Stuardo Ximénez, en su obra: “Veracruz, un manicomio con vista
al mar” (1985), hace mención de aquellos héroes anónimos que
arriesgaron su vida durante la jornada gloriosa de nuestra querida ciudad: “Entre los defensores de Veracruz estuvieron
don Alejandro Sánchez alías “El Pelón” y el cargador de número Aurelio Mojica
alías “Balazo”, Renglón aparte merecen el doctor Cuervo, la madre Luz Nava, del Colegio
Josefino y otros veracruzanos que, entre la metralla del enemigo, curaron a los
heridos por las balas Dum Dum. Eso es lo
que conmemoramos el día 21 de abril”. (Pág. 77)
Así las cosas, en esta conmemoración de los 100 años, no escucharemos los
nombres de dichos personajes, nuestros
héroes anónimos, por lo que seguiremos escuchando a los ya conocidos:
Uribe, Azueta y Alacio Pérez.
@miguel_salvador
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