martes, 12 de agosto de 2008

El fracaso del Anarquismo en el movimiento inquilinario Veracruzano de los años 20´s


Introducción

La ciudad de Veracruz fue por más de cuatro siglos, la puerta de entrada y salida de México. Una entrada muy singular, considerando que no sólo han pasado objetos, mercancías y riquezas, sino también cosas intangibles como las ideas. Pero la Transformación del extranjero en Jarocho, del jarocho del siglo XX, deviene de un proceso arduo y difícil de explicar, ya que tuvo su caldo de cultivo en los cambios intelectuales del siglo XX: comunismo, socialismo y anarquismo.
Esto, aunado a las transformaciones sociales vividas en la ciudad en los inicios del siglo pasado, -revolución, invasiones e identidad-, probó ser efectivo para amalgamar lo que Andrew Grand Wood llamó el “Nacionalismo popular”. Estos procesos y acontecimientos llegaron incluso a inquietar a la clase dominante del altiplano y provocar de nueva cuenta una intervención extranjera (España y E.U.) 
El juego de poder de líderes pro socialistas regionales como Adalberto Tejeda, la probable intervención de fuerzas extranjeras ante las amenazas de los bienes de los súbditos españoles y los ciudadanos americanos, así como el constante crecimiento de simpatizantes del carismático líder anarquista Heron Proal, dieron como consecuencia los trágicos hechos de julio de 1922. 
El movimiento anarco-sindicalista siguió vivo hasta el año 1925, cuando el tiempo y el encarcelamiento de sus líderes mitigaron su creciente espectro y de éste solo quedó el vivo recuerdo en la memoria colectiva de los más comprometidos. Junto a estos factores disuasivos, vino a engrosar el polvo del olvido el factor distracción, enarbolado por el inicio de las fiestas del carnaval organizadas por las autoridades municipales y el estamento burgués. 
¿Por qué no prosperó el movimiento inquilinario? ¿Que impidió el triunfo del proletariado-lupem? Acaso la jarocha contextura, formada en el crisol de las luchas revolucionarias y las intervenciones extranjeras, fue fracturada por el elemento distractor del carnaval ¿Cayó acaso el movimiento proletario y social bajo la bota del Imperio del Rey Momo y de su majestad el Danzón? 
El presente trabajo pretende abarcar, desde los antecedentes de los movimiento sociales en Europa y Norteamérica que dieron origen a los procesos de desarrollo de los pensamientos filosóficos, una breve descripción de los términos anarquismo, comunismo y socialismo, para llegar a el movimiento inquilinario de los años 20 en la ciudad de Veracruz y su respaldo teórico filosófico, con el fin de dar respuesta a las interrogantes antes mencionadas, utilizando la experiencia de la sociología comprensiva de Max Weber. 

Capítulo 1. Antecedentes. Conceptos de comunismo, socialismo y anarquismo. 
El Comunismo es una concepción ideal basada en la completa igualdad entre los individuos y en la ausencia de la propiedad de los bienes. El vocablo fue utilizado por Marx en el manifiesto comunista de 1848, elegido por Engels para subrayar que se trataba de un movimiento de la clase obrera (proletariado), a diferencia del socialismo burgués.
En el socialismo marxista, pese al manifiesto y a la definición de Marx del comunismo como la consecución final de una sociedad sin clases, el término comunismo no fue empleado habitualmente hasta la Revolución Rusa de 1917. 
El objeto de la Internacional Comunista era promover la revolución política del proletariado internacional, organizado en partidos comunistas, derrocar al capitalismo y crear republicas soviéticas. 
El socialismo es la teoría, doctrina o práctica social que propugna la posesión pública de los medios de producción y su administración también pública en pro del interés de la sociedad en general y no a favor de clases o grupos particulares. 
El anarquismo es una doctrina y movimiento que promueve la autonomía e igualdad de cada persona y su asociación directa. Es contrario a la existencia de cualquier relación humana de dominación que considere indeseable. 
Los anarquistas defienden la legitimidad de todo pacto libre y el derecho a la libre asociación entre personas adultas en igualdad de derechos y obligaciones, considerándolo un acuerdo legítimo que debe ser respetado tanto por las partes como por terceros. Un anarquista destacable en México fue Ricardo Flores Magón. 

El anarquismo español como semilla del germen inquilinario jarocho. 
En los países industrializados de Europa, principalmente en Francia e Inglaterra donde era mayor la tradición del movimiento obrero, sobresalieron a finales del siglo XIX, dos corrientes del pensamiento proletario: el socialismo y el anarquismo. 
El anarquismo halla su principal promotor en la figura de Anselmo Lorenzo quien, al igual que franceses e italianos, se oponía a la tesis de Marx. Esto se debe a que el anarquismo encuentra en España un terreno propicio, porque allí su tendencia federalista se confunde con las aspiraciones separatistas que prevalecen en muchas partes del país, Cataluña en particular. Por eso Barcelona se convierte en el centro de gravedad de la federación. Desde el año de 1872, el movimiento anarquista español es muy vigoroso, cuenta con 236 sindicatos y 20,000 miembros. 
Las ideas sociales del proletariado llegaron a Veracruz, naturalmente, con los europeos: alemanes, franceses, italianos, pero principalmente con los inmigrantes españoles, que eran mayoría de la comunidad extranjera en la ciudad. 

La Revolución Mexicana, como un movimiento social democrático y burgués. 

Los radicales que lideraban los partidos de izquierda consideraban que la revolución mexicana había sido una revolución democrática burguesa, pues su líder principal, el mártir Madero, pertenecía a los estratos burgueses acomodados. La crisis que siguió al asesinato del apóstol de la democracia motivó a los grupos que detentaban el poder a buscar el fiel de la balanza. Lo encontraron en la figura del sonorense Álvaro Obregón. 
En este tenor, ante la crisis política y económica que atravesaba el país debido al descenso de la producción por el conflicto revolucionario y la situación económica mundial resultado de la primera gran Guerra, los líderes revolucionarios tratan de pactar con los estamentos reales de poder para lograr sacar al país de la crisis post revolucionaria. 
Para 1922 la revolución comienza su fase constructiva de acuerdo a los intereses de la burguesía que intenta institucionalizar el capitalismo como sistema de vida nacional (García Mundo: 9). 
De esta manera y ante las presiones del gobierno norteamericano, la burguesía mexicana se transforma en una clase intermediaria de la burguesía del país vecino. 

Capítulo II. El contexto jarocho. El crecimiento de la ciudad de Veracruz, 1873-1902. 
Entre los años 1873 y 1902, el crecimiento de la ciudad de Veracruz tuvo su mayor auge debido al nuevo ferrocarril, las obras del puerto y las facilidades del crecimiento urbano debido al derribo de la muralla (Grantwood Andrew).  
Miles de trabajadores de diversas partes del país, así como extranjeros, llegaron a la aún ciudad amurallada a fin de participar del milagro mexicano, con las grandes obras de comunicación. Así vieron perfilarse los caminos de hierro, el recinto portuario y las grandes obras de infraestructura como el faro, los edificios de telégrafos y correos, la aduana marítima y también como elemento disuasivo el, en aquel entonces moderno, recinto penitenciario Ignacio Allende. 
De acuerdo con García Mundo, entre los años 1900 y 1910, la población de la ciudad de Veracruz aumenta de 29,164 a 48,633 personas, más del 65%, y la elevación de la rentas aumenta en un 500%. 

Las consecuencias culturales de la invasión norteamericana de 1914. 
La ocupación de la ciudad por parte de las tropas norteamericanas en el año de 1914, de acuerdo a Andrew Grand Wood, trajo como consecuencia secuelas culturales en la población, como la adecuación de espacios de viviendas, insuficientes servicios de salubridad y salud, así como el nacimiento de un nacionalismo popular, derivado del abandono por parte de las fuerzas federales de la plaza y la defensa de la población civil. 
Posterior a la ocupación, fue necesario ubicar a las tropas constitucionalistas que en su momento formaron el gabinete para hacer de la ciudad, por segunda ocasión, capital de la República. 

El problema del alquiler en la ciudad de Veracruz. 

La necesidad de espacios habitacionales condujo a una minoría acaudalada a emprender el lucrativo negocio de la renta de habitaciones. Gracias al espíritu emprendedor de los empresarios peninsulares, pero también a su codicia desmedida, cobraron vida los despojos de madera de los barcos y el lastre de los barcos, convirtiéndose en paredes y techos de los nuevos recintos habitacionales, conocidos como los patios de vecindad. 
Así, a extramuros, como era conocida la zona exterior del actual Centro Histórico de la ciudad de Veracruz, empezó el crecimiento de estos patios, cuartearías diminutas en las que una familia de varios miembros podía compartir el pan y la sal, mientras luchaba por no morir de sofocación ante las altas temperaturas que suelen ser características de la zona. 
Los costos de la renta por una buhardilla eran excesivos, mayores que otros lugares de la República. El costo de un cuarto en el año de 1910 era de $10 pesos, para el año de 1920 era de $30 y $35 pesos. (Andrew Grant: 11). 
El mismo investigador hace un análisis de la situación de los salarios pues. El salario general estaba entre $1.10 y $3.00 por jornadas de más de ocho horas. En cambio el gobierno federal y municipal para ganarse la simpatía de la clase burócrata había aumentado los sueldo para el año de 1922, quedando de la siguiente manera: $800.00 magistrados, alcalde $500.00, ediles $300.00 mensuales. 

Cronología previa al 5 y 6 de julio de 1922. 

Desde el siglo XIX los obreros mexicanos se unen al mutualismo, para tratar de defender sus derechos y mejorar sus salarios. Veamos esta cronología.  
1906-1907.- Influencia de los hermanos Flores Magón, huelga de Cananea y Río Blanco.

1912.- Se crea la Casa del Obrero Mundial en Veracruz.

1915.- Intentos de formar un partido socialista en Veracruz.

1916.- Congreso preliminar Obrero.

1919.- Se crea la Federación de trabajadores del puerto de Veracruz.

1919.- Agosto-septiembre, se lleva acabo el Congreso Socialista.

1922.- El Congreso Anarquista invita a comunistas y obreros progresistas a unirse a su causa por los inquilinos.

1922.- Febrero 3. Reunión fallida de las autoridades municipales por controlar el Sindicato de Inquilinos. Biblioteca del Pueblo de la ciudad de Veracruz.

1922.- El partido comunista nombra a Heron Proal dirigente del movimiento inquilinario.

1922.- 5 de febrero. Se crea el sindicato revolucionario de inquilinos. Secretario general: Oscar Robert, secretario del interior: Heron Proal.

1922.- 5 y 6 de Julio. Intento de escisión del sindicato de Inquilinos por parte de Francisco de Olmos, enfrentamiento con las fuerzas federales, detención de los líderes inquilinarios. 

Capítulo III. El movimiento inquilinario de la ciudad de Veracruz. 

Los protagonistas 

Febrero de 1922.- Un grupo de prostitutas se niega a pagar las rentas a los caseros, desencadenado un movimiento social sin precedente en la historia de la ciudad y el país. 
Esta historia cuenta con sus protagonistas, los miembros del movimiento anarquista local y del Partido Comunista Mexicano, quienes se unen para fundar el Sindicato Revolucionario de Inquilinos (Grantwood). 
Al principio, las demandas son sencillas. Solicitan una reforma específica de las leyes de alquiler, pero se ven radicalizadas por demandas influidas por las ideas radicales: la abolición de la propiedad privada, la emancipación de los obreros y la eliminación del Estado. 

Los propietarios 
En este rubro quedan, en primer término, los propietarios de fincas que arrendaban a las clases más pobres de la ciudad en condiciones deplorables, bajo el concepto cínico de “a menor inversión mayor ganancia”. También, los propietarios de fincas urbanas, sobre todo las de extramuros: levantaban cuarterías para arrendar a precios elevados con materiales de desecho, como la madera de pinotea americana y las lozas que servían de lastre a los barcos. 
Entre estos propietarios se tiene noticia de los hermanos Cangas y de José García Suero. Otros empresarios acomodados eran José Meléndez, dueño de cafeterías y hoteles como el Diligencias, el Bardo Salvador Díaz Mirón y la familia Malpica dueña del Diario el Dictamen, quien combatía desde su tribuna a los “descamisados jarochos”, poniéndole el mote del “viejo dinamitero” a Herón Proal. 

Adalberto Tejeda Olivares. 
Nació en la Villa de Chicontepec, Veracruz, el 28 de marzo de 1883. En diciembre de 1913, junto con un grupo de hombres, se incorporó a las fuerzas revolucionarias de Alfredo Aburto Landero que había atacado Chicontepec. Allí obtuvo el grado de Capitán Primero de Caballería,  quedando bajo su custodia la misma población. 
En 1914 siguió desarrollando actividades militares en toda la Huasteca veracruzana, donde obtuvo el grado de Mayor. Más adelante, al triunfo de las tropas de Cándido Aguilar, Gobernador y comandante Militar de Veracruz, se le otorgó la Jefatura del estado Mayor de la Primera División de Oriente, ascendiéndolo a Teniente Coronel. 
Resultó electo Diputado al Congreso Constituyente de Querétaro aunque no concluyó el mismo. En marzo de 1917 fue designado Senador al Congreso de la Unión y obtuvo poco después la gubernatura de Veracruz en dos ocasiones: el primer periodo, del 1° de diciembre de 1920 al 30 de noviembre de 1924; y el segundo, del 1° de diciembre de 1928 al 30 de noviembre de 1932. 
En el intermedio de sus gestiones se desempeñó como Secretario de Comunicaciones durante la administración presidencial de Plutarco Elías Calles, puesto que ocupó sólo unos meses, porque pasó a tomar posesión de la Secretaría de Gobernación en donde se mantuvo de 1925 a 1928. 
Al concluir su gestión como Gobernador Constitucional de Veracruz, el Partido Socialista de las Izquierdas lo postuló como candidato a la Presidencia de la República, siendo derrotado en las elecciones por Lázaro Cárdenas del Río. Como consecuencia de este revés político, se retiró brevemente de la escena pública para dedicarse a la explotación de minas de cobre, plata y oro. 
Fue hasta 1935 cuando retornó para aceptar diversas comisiones. En ese año, el Presidente de la República, Lázaro Cárdenas del Río, lo designó para encargarse de la selección de la adquisición de equipos, maquinaria y laboratorio para el Instituto Politécnico Nacional. En 1936 fue nombrado Ministro Plenipotenciario de México ante el Gobierno francés; en 1938, se le acreditó como Embajador de México ante el Gobierno republicano español y en 1942 se desempeñó como embajador de México en París. 
En mayo de 1948 fue ascendido a General Brigadier a la vez que solicitaba su baja del ejército para retirarse a la vida privada. Falleció en la Ciudad de México, el 8 de septiembre de 1960. 

Herón Proal, ¿el adalid de los pobres? 

Herón Proal Islas nació en Tulancingo, Hidalgo, el 17 de octubre de 1881. Trabajando en la Ciudad de México le dio por leer libros disolventes. En 1897 se alistó en la Armada Nacional, la que abandonó en 1903, alcanzando el grado de cabo de primera y artillero de cañón, habilitado contramaestres. 
Se dice que en la marina quizá aprendió el oficio de sastre, y fue en Veracruz que instaló su negocio, donde confeccionaba uniformes y cachuchas de marinero (García Mundo: 63).

Proal se hizo amigo de un activista de apellido Montoya, que había sido expulsado de Venezuela, Cuba y otros países por sus ideas radicales. Vivía en casa de Proal y lo ayudaba en la edición de un diario dirigido a los trabajadores. 
De acuerdo con García Mundo, había dos polos, los que lo amaban y los que lo censuraban por ser “un líder que antes había fracasado en todo”. José García Suero le ofreció medio millón de pesos para que abandonara Veracruz. “Tráigame las escrituras de los patios de vecindad a favor de los inquilinos y me voy inmediatamente sin ninguna recompensa”. 
Lo cierto, dice García Mundo, es que Proal ante las masas en lucha, con su único ojo sano brillante, dominaba e imponía, más aún, poseía la rara facilidad de que están dotados los oradores de palabras incendiarias y fuerza pasional, unido al carácter jarocho y el clima de euforia. 

María Luisa Marín y el Movimiento femenil. 
María Luisa Marín llegó a Veracruz en la primavera de 1922, y de inmediato formó un grupo anarquista llamado Federación de Mujeres Libertarias (Andrew: 5) Con este grupo integró un frente unido que visitaba los mercados locales para instigar a las servidoras domésticas a integrarse al movimiento. 
Se dice, de manera infundada, que ella era la amante de Herón Proal, pues esta mujer coordinó varias actividades en el Sindicato Revolucionario que dirigía Herón. 

Las víctimas del 5 y 6 de julio de 1922 

Los cruentos hechos del 5 y 6 de julio de 1922 tuvieron lugar en el Centro Histórico del puerto de Veracruz, y fueron desatados por un conato de escisión en el Sindicato Inquilinario. Un miembro destacado del mismo, José de Olmos, joven marmolista del puerto, pidió cuentas del dinero que ingresaba al Sindicato. 
De Olmos no estaba tan equivocado en su apreciación, pues efectivamente parte de los fondos económicos del Sindicato de Inquilinos sirvieron para que una Comisión Organizadora, con Úrsulo Galván a la cabeza, constituyeran la organización y la defensa del campesinado veracruzano. 
La actitud de De Olmos molestó a Herón Proal, quien convocó a sus adeptos para acabar con el movimiento subversivo, lo que derivó en una persecución que casi acaba con la vida del disidente. Este conflicto interno del Sindicato se propagó entre los distintos grupos, iniciándose una lucha campal, que no respetó a los ciudadanos honestos y pacíficos de la ciudad. Ante tal anarquía -y posible saqueo del puerto-, intervino decididamente el ejército.
Como consecuencia, entre la noche del 5 y la mañana del 6 de julio, Veracruz puerto amaneció con múltiples heridos y muertos, hombres, mujeres y niños, fueron las víctimas del conflicto entre los dos grupos del Sindicato Inquilinario. 
Los problemas con Herón Proal no terminarían en esa fatídica fecha. Años mas tarde, en febrero de 1924, las acciones anarquistas del Sindicato estuvieron a punto de ocasionar una tercera invasión norteamericana. Esta fue impedida gracias al aplomo del General Camerino Arrieta, quien con valentía y a pesar de pertenecer al bando rebelde de los delahuertistas, mantuvo a raya a las huestes de Herón Proal, quienes se disponían a iniciar un desenfrenado saqueo del puerto ante la ausencia de autoridades militares, en aquellos fatídicos días de la rebelión de Adolfo de la Huerta (1923-1924.) 

Capítulo IV. El carnaval de 1925 como distractor social. 
El grupo oligarca veracruzano debía actuar pronto para mantener su status, pues la situación económica no era alentadora después de los sucesos de finales del año 1923 y principios del 24, que consistieron en la intentona fallida de llevar al poder a Adolfo de la Huerta. 
El apoyo de Adalberto Tejada al bando Callista, la salida de la escena política del jefe de operaciones militares Guadalupe Sánchez, dio la pauta para que los encargados de manejar los hilos del comercio pensaran en la salida pacífica y el efecto que debía de tener un elemento disuasivo en el grueso de la población (García Morales). 
De ahí que a pesar de la situación económica nacional y local, el año 1925 los bailes de Carnaval salieran a la calle. Este fue el inicio de la masificación de los carnavales veracruzanos. El día 21 de febrero de 1925 dieron inicio las fiestas del carnaval, sólo suspendidas el día 22 por el aniversario luctuoso del apóstol de la democracia Francisco I. Madero. 
Bailes, música, paseos acuáticos, venta de aguardiente, produjeron un anodino efecto en el grueso de la población, sin que el estamento oligarca perdiera el control y la trasmisión indirecta del mensaje sobre el proletariado al nombrar Rey y Reina (Lucha Raygada) del festejo, estableciendo de cortes y designando como punto de partida de los festejos la Lonja Mercantil, símbolo del dominio hispánico en el puerto. 
Dispersados o encarcelados los miembros activos, los fundamentos filosóficos radicales y de izquierda fueron pasados a un plano sin importancia, motivo por el cual se dieron casos denigrantes como cuando el Partido Laborista de Obreros y Campesinos participó con un contingente durante el desfile con un anuncio que decía: “¡Viva la reina del carnaval!”, el cual tuvo un costo de $500.00 (Silva, 1993). 

Conclusiones

El movimiento inquilinario fue víctima de los intereses de los diversos grupos políticos que luchaban por el poder dentro del escenario regional y nacional. La concepción ideal consistía en la consolidación de la Colonia Comunistra propuesta por Herón Proal, la cual no pudo concretarse por la situación política nacional (enfrentamiento entre gobierno Estatal y Federal) y la presión de los grupos oligárquicos que veían en peligro sus privilegios. 
Ley Inquilinaria de 1922, propuesta por el Gobernador Tejeda, fue sólo un paliativo que impulsó la creación de agrupaciones oligarcas para la defensa de sus intereses (Unión de Propietarios de la Ciudad). 
Al ser la Revolución Mexicana un movimiento democrático burgués, sus resultados quedaron limitados del beneficio colectivo. El campesinado y el proletariado no vieron resultados inmediatos, a diferencia de la revolución Bolchevique de 1917. El movimiento anarquista jarocho y su filosofía fueron reducidos al regionalismo, por tanto, al fracaso. 
En el caso concreto del movimiento inquilinario, el gobierno recurrió a la política de castigo y recompensa; por un lado, ejerció la represión directa, al encancelar a su líder Proal en 1924, y por el otro, inició una política de vivienda que incluyó la construcción de las primeras colonias obreras (Leidenberger, 2005). 

Bibliografía 
García Morales, Soledad, Cotidianidad, cultura y diversión durante la ocupación delahuertista del puerto de Veracruz, Universidad Veracruzana, 1996, México. 
García Mundo, Octavio, El movimiento inquilinario de Veracruz 1922,

sep setentas, 1976, México. 
Giner, Salvador, Historia del pensamiento social, Editorial Ariel, 1975, México.  
G rantwood, Andrew, Postrevolutionay pioneer: anarchist Maria Luisa Marin and the Veracruz renter´s movement, Universidad de Tulsa, Estados Unidos.

Leidenberger, Georg, Ein laboratorium der revolution stadtische soziale

bewegugen und radikale reform-politic im mexikanischen bundesstaat veracruz 1918-1932,
Serie Historia mexicana, Colegio de México, 2005, México. 
Silva Martínez, Ana María, La historia de una alegría, 1993.

martes, 5 de agosto de 2008

The Fall of Anarchisim and the Revolutionary tenant movement in the city of Veracruz.

By: Miguel Salvador. Translated by: Dannielle Kendall-Hall 

Introduction

The city of Veracruz was, for more than four centuries, a gateway between Mexico and the world. Through the gateway passed merchandise and riches, but also ideas. Jarocho (Veracruz City) absorption of foreign ideas has been a long process and would be an arduous one to describe in full.

At the dawn of the 20th century, Veracruz City already bore a strongly forged identity. Having survived numerous invasions and the Mexican Revolution, Jarochos emerged heroic and proud. During the early 20th Century, intellectual influences such as communism, socialism and anarchism descended upon the city. Veracruz not only absorbed the new ideas, but began to realize them. Much of the energy was centrifuged into the socio-anarchist tenant movement led by Heron Proal.

Why did the Veracruz Tenant Movement not flourish? What impeded the triumph of the proletariat and poorer still? Perhaps Jarocho strength, formed in the crucible of revolutionary struggles and foreign invasions, was fractured by a great distraction in the form of the 1925 carnival. Could it be that the social and proletariat movement was crushed beneath the heel of Imperial King Momo and his majestic Danzon?
Definitions

Communism is based upon the ideal of no private property ownership and complete equality among individuals. Communist vocabulary was first used by Karl Marx in 1848 in the Communist Manifesto. Marxist socialism declares the communism´s ultimate objective to be society without stratification. Engels used Marx´s manifesto to illustrate differences between a worker´s (proletariat) socialist movement, and a bourgeois socialist movement. It was not until 1917 and the Russian Revolution that the term communism was habitually employed.

Following the Russian Revolution, the objectives of communism became: to promote political revolution by proletariats worldwide through organized communist parties, to overthrow capitalism, and to create soviet republics.

Socialism is a theory, doctrine and practice that proposes public possession and administration of all means of production. Socialism aims to care for the interests of society as a whole rather than the interests of select groups, members or classes.

Anarchism encourages the autonomy and equality of individuals; it also encourages their free association. A balance of rights and obligation should be sought by all associating individuals. Upon occasion of reaching agreement, those free agreements should be respected by all parties to them and by third parties. A notable anarchist was Ricardo Flores Magón. Superficially imposed relationships tend to be disapproved of by Anarchists.
Part 1 – Antecedents

Spain



Around the end of the 19th century, industrialized Europe had already developed a tradition of worker movements. Socialism and Anarchism took centre stage at the dawn of the 20th century.

Anselmo Lorenzo would be anarchism´s principle promoter in Spain. Equal to his French and Italians parallels, Lorenzo was a Marx enthusiast. Anarchist ideas found a propitious home in Spain where federalist tendencies rivalled separatist aspirations (particularly those of Catalonians), leaving tender territory for new theory to find fertile ground.

Barcelona became the Anarchist Movement´s base. From 1872 onward the Spanish Anarchist Movement was vigorous, inclusive of 236 unions and 20,000 members.

Proletariat social ideas arrived unsurprisingly in Veracruz with immigrating Europeans: Germans, French, and Italians, but principally with Spaniards who constituted the majority of the city’s foreign community.

Mexico



Many leaders of the left maintained, that the Mexican Revolution of 1910 had been a largely bourgeois democratic revolution. For the state of Veracruz, just as for México, the 1920s were a time of continuity with and rupture from the old order of things. Revolution had begun in 1910, ended in 1917, and left the country practically in ruins, both economically and in terms of political stability.

In 1917 “Apostle of Democracy” Francisco Ignacio Madero González was assassinated, plunging the country deeper still into political turmoil. A balance between varying interests was found in Sonorense Álvaro Obregón.

In 1922, under pressure from the United States, México began to adhere more strictly to a path of capitalism, and to take up the brutal philosophies of market ethics.
PART 2: The Jarocho Context

Vivacious Port



Veracruz is now the longest standing Municipality on the American continent and was the second ever created. Founded by Hernan Cortes in 1519, Veracruz was the site upon which Cortes first received tributary gifts from Aztec King, Moctezuma. With its deep waters, soon the city was established as the principle port of the Americas; a gateway to the greater world.

The thriving settlement, from its inception, was a magnet for migrating populations. Veracruz became home to significant Cuban, Pilipino, Lebanese, Chinese and European and other populations; from this eclectic spice emerged the local, luminous and creative tradition of Carnival.

Heroic City



Veracruz has been called four times heroic and for this reason appears in all formal documents with an “H” before its name. In 1825 Jarocho’s kept the last remaining Spaniards bound up in the fortress of San Juan d´ Ulúa, cutting off the food and water supplies and the avenues of communication and forcing the imperialists to capitulate. In 1827 we come across “La Guerra de los Pasteles” perhaps one of the more ridiculous wars in history, waged over a cake shop accidentally damaged by Mexican Rebels. Napoleon invaded México via the port of Veracruz which it found valiantly defended, but still managed to occupy for 5 years.

In 1847, United States Naval forces attacked México via the port city. With heavy artillery they left much of the city in ruins. The US forces were repelled on March 12, 1847.

On the morning of April 21, 1914, Jarochos woke to find 18 US Navy vessels guarding the entry to their harbour, blocking any possible delivery of much needed artillery. The Veracruz military Commander, Gustavo Mass, received orders not only to offer no resistance to the Americans, but furthermore, to abandon the city leaving it empty of military personnel. There were then only Jarocho citizens facing 18 American war ships. The citizens raided what arms stores were left and faced off the American attack. Hundreds of Jarochos were injured or killed.

Ultimately Victoriano Huerta directed troops to dispel the invasion, upon which Veracruz was used as a base for Constitutional troops, becoming for the second time in its history, capital of the Mexican Republic. The last foreign invasion may be noted to have occurred practically on the eve of the anarchist-tenant movement.

Jarocho “Desmadre”



It is inherently difficult to describe with any accuracy the concept of “desmadre” (disorder is the nearest definition). Since the word itself refers to all matter of disorder, how does one piece the many naturally scattered parts together?

Desmadre is at the very least, a term stretching back into the roots of Veracruz and Mexican living. Literally meaning to put one´s mother aside, the word loosely refers to disorder, or mayhem. A messy room can be a desmadre. A wild night out or a raucous series of events, can be similarly termed desmadres. A person behaving rowdily may be called desmadroso. These are words of common usage in Veracruz. And why is that? Because of the presence of desmadre.
There is something very Jarocho about living life for the moment, taking pleasure in the journey more so than in any destination and of loving fiestas; such is the more peaceful representation of desmadre. Perhaps this way of life arrives in people by having lived historically under threat from either pirates or imposing foreign powers.
Expansion



In 1873 a new railroad was unveiled. With Veracruz at the intersection of three railway lines, the city became the most important railway terminal in the eastern part of the country. In such a time of peace and progress, it became apparent that the wall surrounding the historical centre and its bulwark posts, would need to come down. For centuries the walls had protected the city from pirates and invasions.

Modernization would not leave the bay open and vulnerable, and so, with the dissembling of the wall, great port works were undertaken to create a sheltered harbour with dikes and breakwaters. Docks, piers and a boulevard were built. Mountains were moved, literally, to complete the task. The new port installations were inaugurated by President Porfirio Diaz in 1902.

Stemming from the same modernization philosophy was the construction of the city´s first lighthouse, telegraph, postal and customs buildings. On a more miserable note, the Ignacio Allende penal compound was also built during the modernization period. Trams and electric lighting were all part of the time.

Labourers flocked to Veracruz to participate in the great works. So it was that between the years 1873 and 1900, Veracruz City had its first growth spurt. According to García Mundo the population of the city increased between 1900 and 1910 by more than 65%: from 29,164 in 1900 to 48,633 in 1910.

American Influences



The occupation of Veracruz City by North American troops during 1914 brought with it a particular cultural consciousness with regard to living conditions. Following the departure of the Americans, Jarochos began to seek better living standards, especially better health care and habitations. New Popular Nationalism led also to greater unity of ideas.

PART 3 - The Veracruz City Tenant Movement

Housing



In the 1920s Veracruz was overflowing with people seeking housing, most of them working class or poorer. The government had the option to impose itself upon the issue, to extend public services, including basic living spaces, but they did not elect to do so. Consequently, rental prices were left to the mercy of the market and that of the landlords.

The Antagonists - Proprietors



Proprietors wasted no time in taking advantage of the thousands of people eager for homes. The city peripheries were expanded to include more makeshift houses. The houses tended to be made of materials such as pinotea (local pine) wood, ship wood and earthen tiles previously used as ballast in ships.

Thus began the multiplication of neighborhood patios: tiny rooms surrounding central courtyards, where families of several members could share bread and salt while struggling to survive the suffocating heat of the region. Conditions inside the houses were dismal and even the dismal conditions were poorly maintained. The business of renting was conducted in Veracruz during the 1920s under the formidable slogan “Less expenditure, greater gain”.

Between the years of 1910 and 1920 rental prices in Veracruz City increased by approximately 500%. The cost of a room became enormous and excessive, greater than elsewhere in the Republic. A room that had cost 10 pesos was now renting for between 30 and 35 pesos, too much to be carried by a 1-3 peso wage.

Among the enterprising and mean owners were José García Suero and the Cangas brothers. Other well established entrepreneurs were hotel and Café owner, José Meléndez, and, the Malpica family, proprietors of the daily newspaper El Dictamen. From their podium they would fight the “Shirtless Jarochos”, with many words, among them the label of “Old Dynamite” for Herón Proal.

The Protagonists - Tenants



In 1922, 90% of the heads of household in Veracruz did not own their own homes. The protagonists of this story are: members of the local anarchist movement and The Mexican Communist Party, who united to form the Revolutionary Tenants Union. The indisputable leaders of the movement were Heron Proal and Maria Luisa Marín.

Herón Proal: Champion of the Poor?



Herón Proal Islas was born in Tulancingo, Hidalgo on October 17, 1881. While working in México City, he was given subversive literature to read. In 1897 he enlisted in the national army, which in 1903 he abandoned after having obtained the rank of supervisor in First Division Artillery.

It has been said that perhaps it was in the Army that Proal learned his skill as a tailor. Afterward retiring as a soldier, he settled in Veracruz, and began a business of tailoring uniforms and cachucas for sailors.

In Veracruz, Proal became acquainted with an activist named Montoya. Montoya had been expelled from both Venezuela and Cuba, among other countries because of his radical ideas. For a time, Montoya lived in Proal´s house assisting with the publication of a workers periodical entitled El Obrero Comunista (The communist worker).

According to Garcia Mundo in El Movimiento Inquilinario de Veracruz, 1922, there were two extremes of opinion regarding Proal: those who loved him, and those who hated him for being “a leader who had previously failed at everything.” [translated]

José García Suero offered Proal half a million pesos to leave Veracruz, to which Proal responded: “Bring me the leases of the Neighbourhood Patios in favour of the tenants, and I will go immediately, without compensation.”

According to García Mundo, one thing is certain, that Proal in the face of struggling masses, with only one bright and healthy eye, asserted himself and dominated. Moreover, he expressed that rare quality of a speaker equipped to orate incendiary prose with strength and passion. Proal´s character and ability thrived among Jarocho character and the climate of euphoria.



Maria Luisa Marin and the Women´s Movement



Maria Luisa Marín arrived in Veracruz in the spring of 1922, and immediately formed a group called The Women´s Anarchist Federation [translated]. Through the Federation, Marín coordinated a united front that visited local markets and incited domestic servants to join the Tenant´s cause.

It is also said that Marín might have been the lover of Heron Proal. All that is known for certain is that Marín organized and executed many of the revolutionary activities instigated by the Revolutionary Union of which Proal was the director.

The Tenant Movement



In February 1922, a group of prostitutes threw their mattresses out into the street and refused to pay rent to their landlords, unleashing a social movement unprecedented in the history of the city, and of the country itself.

Initially, demands were simple - calling for a reform of rental laws - but with time became radicalized, influenced by communist and anarchist theories. Later demands called for abolition of private property, the emancipation of workers and the elimination of the state.

Timeline of the Movement´s Evolution

1906 1907: The Flores Magón brothers begin to wage their influence

Strikes at Cananea and Río Blanco.

1912: The creation of La Casa del Obrero Mundial (The House of the Workers of the World)

1915: First attempted Veracruz Socialist Party

1916: Preliminary Labour Congress

1919: The creation of the Veracruz City Workers Federation

Socialist Congress (August-September).                                                                            

In early 1922, the Anarchist Congress invited progressive workers and communists to join the tenant´s cause. On February 3, a meeting of Municipal Authorities was held to pre-empt and control the Tenant Movement. The meeting failed in its objectives. From the throng that had gathered, Proal drew a crowd of supporters, and launched with them the beginnings of a union outside of official control. The Communist Party soon appointed Heron Proal as leader of the Tenant movement. On February 5 the Revolutionary Tenants Union was established, with General Oscar Robert as Secretary and Heron Proal as Secretary of the Interior.

On March 7, 1922, El Dictamen published an article entitled “First Case of Collective Resistance to Payment of Rent”[translated] wherein the Patio “San Salvador” was described to have communicated with authorities and proprietors that rent would not be paid until it had been reduced to 2% of the property value. The example was contagious; soon, the property administrators Carrera & Carrera were in receipt of various rent default notifications. On March 8 El Dictamen discussed the growing popularity of Proal. March 9 and 10 would see 12 patios on strike. Hectic Tenant Movement meetings were held in Parque Juarez.

By the end of March the number of patios on strike had reached a hundred and was expected to increase. On March 25 Governor Tejeda passed laws purported to protect tenants (ley Inquilinaria), but there was little meat to them. The laws had only been a palliative fancy urged into existence by the oligarchy wanting to protect its own proprietary interests.

April 1922 was a crucial month for the Movement, during which the warring parties marked their positions, sharpened their weapons and fortified their territories. Tenant Movement members supported one another by gathering upon occasions of eviction and creating barricades against and resistance to authorities; in this way, they prevented several evictions from ever taking place.
Under Proal´s direction and much to the government´s distress, the Movement soon drew regional and national attention, extending to the neighbouring cities of Xalapa, Orizaba and Cordoba and even to Puebla, Guadalajara and México City.

July 5 & 6, 1922
The bloody events of July 5 and 6, 1922, took place in the historic centre of Veracruz City, and were triggered by dissention within the Tenant´s Union. A prominent member of the Union, José de Olmos, a young Jarocho marble tradesman, had called for an audit of funds.

As it turned out Olmo´s suspicions were not unfounded: part of the Tenant Union funds were being diverted to an Organized Commission headed by Úrsulo Galván that protected Veracruz peasantry.

Heron Proal was bothered by Olmos´s attitude and summoned his followers against the dissident, causing a chase to occur that would almost get Olmo killed.

Conflict within the Union spread through the various factions, and began a camp fight that was not respectful to the honest and peaceful citizens of the city. Faced with the port´s possible descent into anarchy, the Mexican army decisively intervened.

On the morning of July 6, following a day and a night of tumult, the port city dawned damp with blood. Many men, women and children had been rendered victims of the contention between rival groups within the Tenant´s Union. One-hundred-and-fifty of the union´s members were killed; the exact number of injuries is unknown.

Proal, along with 90 other men and 50 women was arrested, but problems with Herón Proal were not to end that fateful day. From prison he founded the Veracruz Revolutionary Prisoners Union. Afterwards he was banished to Mexico City and repeatedly gaoled there.

The Tenant Movement continued for several years. María Luisa Marín and local communist Carlos Palacios kept the movement going.

In February 1924, anarchistic activities of the Union were on the point of causing a third U.S. invasion. It was prevented by the composure of General Camerino Arrieta who, with courage and in spite of belonging to the rebel side of De la huertista, kept at bay the hoards of Heron Proal, who were preparing to launch a rampant looting of the port in the absence of military authorities during the days of the Adolfo la Huerta rebellion (1923-1924).
Part 4 - Carnaval 1925: A Tool of Social Distraction



In years prior to 1925, Carnival was an event of the people. Traditions were taken from Spanish and Italian Carnivals, but the celebrations themselves were manifestly local creations. Floats were often horse-drawn and elaborately innovative, one in particular of a young girl as a bird, doe eyes peering out from a flower strewn wicker cage. Before 1867, Carnival had lasted 15 days, from that point onwards, it would last only three.

1867, though a while before 1925, may be taken as a representative year: People came out of their houses at around 7 or 8 o´clock in the evening to participate in the festivities. In a population of 12,536, 1,246 were registered as participants in the parade, which allows us to consider the creative possibilities of the population to form and elaborate their costumes and masks. That year and indeed until 1925, Veracruz Carnival was simultaneously called the “masked ball” of Veracruz, a ball that poured through the streets of the city. As the parade flowed through the city´s principle streets, Jarochos and guests would watch from balconies and from the city walls. For three days each parade was ensued by music, dance and other celebrations to be carried well into the morning of the following day.

In 1925, the city´s economic situation was not encouraging. The local governing oligarchy needed to act quickly to maintain its status. Attempts to place Adolfo de la Huerta in power had failed, military operations head Guadeloupe Sanchez had departed from politics, and Adalberto Tejeda was supporting the Calista Gang. Not one of those elements was favourable to the leading bourgeois. A peaceful exit was required for the Tenant and anarchy movements, an exit that would harmonize the population.

Despite local and national recession, the 1925 Veracruz Carnival took to the streets with greater grandeur than ever before. A queen was chosen, and was adorned with floats. There were: fighting with flowers, dances and a distinctive stamp printed upon the costumes. The city´s Mercantile Exchange, a symbol in the Port of Spanish Dominance was decided to be the new commencement point of the Carnival parade.

The opening speech of the Queen of Carnival (Lucha Raygada) began:

“People of Veracruz, with loud applause, you have paid tribute to the throne that at this moments you occupy, and from which for three days you will govern the destiny of this town, which filled with enthusiasm, has gathered here to proclaim its adhesion and obedience....”

Dances, Music, walks along the water and the sale of liquor produced a pacifying effect upon the population, without which the oligarchy would have lost control and the indirect message of dominance issued to the proletariat.

With active members of the Tenant and Anarchist Movements dispersed or imprisoned, the left and radical philosophical foundations of both and either were passed to a plane of unimportance. In their place, certain Labour Party members, peasants and workers participated in the parade carrying a banner that read: “Long live the Queen of Carnaval!” A banner which had cost 500 pesos.
Conclusion

The appearance of anarchism, socialism and communism; Revolutionary optimism; and Jarocho strength, vitality and desmadre, together gave rise to the Veracruz Revolutionary Tenant Movement. Antonio García de Leon wrote that subversive artworks, including dance and cinema, immediately preceded the Tenant Movement´s inception. So it was that liberal artistic expression framed the Tenant Movement´s beginning, and controlled imaginative Carnaval co-ordinated the Tenant Movement´s end.

Perhaps in society, there are times when government does not serve well enough its people and the intervention of anarchy (a state of disorder due to non-recognition of government) becomes necessary.

The Tenant Movement was victim to the varied interests of different political groups, fighting for power both at regional and national levels. An ideal conclusion proposed by Proal was the fusion of a “Communist Colony” with oligarchy members. Proal´s vision was not possible in the political environment of the time; it´s realization would have caused a confrontation between state and federal governments.

As the Mexican Revolution was a largely bourgeois democratic movement, its collective benefits were limited. The peasantry and proletariats did not see immediate results, in contrast to the working classes of the 1917 Bolchevique revolution. The Jarocho Anarchist movement and its philosophy were limited to the region and therefore to failure.

The Movement was dampened by the tragic events of July 1922, but nowhere near obliterated. The 1925 Carnaval tipped powers - through it the government managed to conquer the anarchists by using their own weapons. So it was that anarchy and desmadre fulfilled their own prophesy. Order within disorder fell to pieces. The Tenant and Anarchy Movements were exiled to an oubliette, an island out to sea, a place of forgetting.

One positive thing that can be said of the Tenant´s Movement is that it caused the government to resort to a policy to a large extent of punishment but also of reward. On the one hand, in 1924 the government directly repressed the movement´s leader Proal by incarcerating him, and on the other, initiated a housing policy that would construct the very first worker colonies.
Bibliography



Cortés Rodríguez, Martha Inés, Mascaras, Dirección de Patrimonio/IVEC, 1990, Mexico.

Garcia Morales, Soledad, Cotidianidad, Cultura y Diversión Durante La Ocupacion de La Huertista del Puerto de Veracruz, Universidad Veracruzana, 1996, Mexico.

García de León, Antonio, Con la Vida en un Danzón: Notas sobre el Movimiento Inquilinario de Veracruz en 1922 in, Reyna Muñoz, Manuel (Ed) Actores Sociales en un Proceso de transformación: Veracruz en los años veinte, Universidad Veracruzana, 1996.

García Mudo, Octavio, El Movimiento Inquilinario de Veracruz, 1922 Sep/Setentas, 1976, Mexico.
Giner, Salvador, Historia del Pensamiento Social, ed. Ariel, 1975.

Münch Galindo, Guido, Una Semblanza del Carnaval de Veracruz, Instituto de Investigaciones Antropológicas, 2005, Mexico.

Norvell, Elizabeth Jean, “Los Cuidadanos Sindicalistas: La Federacón Local de Trabajadores del Puerto de Veracruz. 1919-1923” in, Reyna Muñoz, Manuel (Ed) Actores Sociales en un Proceso de transformación: Veracruz en los años veinte, Universidad Veracruzana, 1996, Mexico.
Wood, Andrew Grant, Postrevolutionary Pioneer: Anarchist Maria Luisa Marin and the Veracruz Renter´s Movement. University of Tulsa [YEAR], USA.

Leidenberger, Georg, Ein Laboratorium der Revolution Stadtische Soziale Bewegugen und Radikale Reform-Politic im Mexikanischen Bundesstaat Veracruz 1918-1932, Historia Mexicana, Julio-Septiembre 2005, Colegio de México.

Silva Martínez, Ana María, La Historia de Una Alegría, 1993.






lunes, 4 de agosto de 2008

Conferencia "Los Insurgentes Veracruzanos"

subir imagenes








Se presenta en el Museo de la Ciudad conferencia sobre insurgentes veracruzanos.
Veracruz, Ver.- Esta tarde el Museo de la Ciudad presentó la conferencia “Los Insurgentes Veracruzanos, Memoria de una Infamia”, a cargo del Lic. Miguel Salvador Rodríguez Azueta, administrador de este recinto. Abarcó antecedentes al grito de independencia, las cuatro conjuraciones y los brotes insurgentes que se dieron en Veracruz en 1812.
La conferencia, auspiciada por el H. Ayuntamiendo de Veracruz, la Dirección de Cultura, el Museo de la Ciudad y la Fundación de la Crónica de la ciudad Veracruz y zona de influencia (Fundacrover), tuvo como objetivo dar a conocer los hechos del 29 de julio de 1812, día en que perdieron la vida en aras de la incipiente nación los insurgentes Cayetano Pérez, José Evaristo Molina, Ignacio Murillo, Bartolomé Flores, José Ignacio Arizmendi y José Prudencio Silva.
El evento buscaba, según Miguel Salvador, concientizar en el orgullo y el sentir de los veracruzanos respecto a su Historia. “Es importante que los ciudadanos de Veracruz conozcan la gesta insurgente y la participación de héroes mexicanos que hoy en día no están reconocidos”, recalcó Salvador.
Esta conferencia forma parte de las actividades que realiza el H. Ayuntamiento de Veracruz y el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Educación y Cultura (SEV), con motivo de los festejos por el 196 aniversario del fusilamiento de los insurgentes veracruzanos, rumbo a las celebraciones por el bicentenario de la independencia.
Por su parte, el presidente de Fundacrover anunció que esta naciente Fundación busca “apoyar decididamente eventos que difundan hechos históricos poco reconocidos en el ámbito historiográfico nacional”.



Por: Relaciones Públicas FUNDACROVER A.C.

J. B. Lobo y el acta de independencia de 1821

subir imagenes

Placa de J.B Lobos.

Archivo FUNDACROVER


J.B. Lobos y Miguel Angel de Quevedo.

Archivo FUNDACROVER

El señor Juan Bautista Lobo fue un rico comerciante veracruzano, miembro de la Suprema Junta Provisional Gubernativa del Imperio Mexicano.


Por: Miguel Salvador


Mucho se habla de la avenida J.B. Lobos, sobre todo porque actualmente es una importante vía para llegar al aeropuerto de Veracruz desde el centro de la ciudad. Pero, ¿quién fue este personaje y cuál es su mérito para que una avenida tan importante lleve su nombre? 
 El señor Lobo al parecer era originario de Veracruz, dato que se obtiene de una carta firmada en agosto de 1812 por Juan Antonio Lerdo de Tejada, comerciante español, quien se expresa despectivamente de su colega al llamarlo “zaragate Lobo”. De aquí se deduce que en verdad Lobo era pillo o de plano era pura envidia del señor Lerdo de Tejada. (Lerdo de Tejada: 49) 
 Así las cosas, lo que es un hecho es que Don J.B. Lobo era vecino del puerto, propietario de inmuebles y rico comerciante a quien le dio por participar en política, como Regidor del Cabildo de Veracruz en 1807, Diputado provincial y Vocal de la suprema Junta Gubernativa del Imperio Mexicano, cuya acta de independencia firmó el 28 de septiembre de 1821.  
 Pues bien, eso es lo que encontramos acerca del señor Lobo, aunque al indagar más acerca de tan importante documento, con sorpresa leímos muchos nombres que suenan conocidos. Usted, querido lector, dirá si no ha escuchado hablar de José Isidro Yáñez, José Miguel Guridi y Alcocer, Francisco Manuel Sánchez de Tagle, José Manuel Velásquez de la Cadena, Nicolás Campero, Juan Bautista Raz y Guzmán, Isidro Ignacio de Icaza (¿Icazo?) y Juan María Cervantes y Padilla.  
 Tal vez el día de hoy se sienta usted afortunado por conocer el nombre completo de su calle, ya tendrá tiempo de presumir con sus nietos o amigos de que usted sí sabe mucho. En lo particular, un servidor sería feliz si alguien me presentara al genio urbanístico que diseñó y propuso la nomenclatura de dichas calles. 
 ¿Por qué? Pues sólo por que Raz y Guzmán, Cervantes y Padilla y Yánez están en el extremo noroeste de la ciudad y Velásquez de la Cadena hasta Alcocer en el suroeste. De extremo a extremo de la ciudad y divididos por personajes de otras epopeyas como Juárez y Cortés, así quedaron estos ilustres mexicanos. Ahora bien, el mismo genio no se percató de que Alcocer era un cura de la Santa Iglesia del Sagrario de México. Esto no era bien visto en épocas post-revolucionarias en México. Quien lo ideó, evidentemente, sólo se fijó en que eran miembros del acta de independencia de México, pero no indagó sobre sus antecedentes.
 Ya entrando en detalles, por pura curiosidad histórica, ahondamos más en el acta. Resulta que la misma fue firmada por la naciente nobleza mexicana, pues hay desde condes y marqueses, hasta coroneles pasando por los indispensables abogados. Así que nuestra carta libertaria no fue firmada por ningún descamisado, viejito pensionado o representante de las clases populares.
Deteniéndonos un poco más en tan preciado documento, se percatará el asombrado lector que el texto es un himno adulatorio hacia el buen Agustín de Iturbide, a quien no bajan de Genio Superior a toda admiración y elogio.  

Nota: Lerdo de Tejada, Juan Antonio, Cartas de Un comerciante español 1811-1817, Colección Universidad Veracruzana, México.