lunes, 1 de agosto de 2011

“Y LOS JAROCHOS CALLARON”

HACIA LA EXTINCION DEL FOLKLORE VERACRUZANO EN LOS PORTALES PORTEÑOS

Por: Miguel Salvador/ FUNDACROVER

No pensaba celebrar el día del abogado, porque de hecho no lo recordaba, este año el “Tío Fide” no envió tarjetita. Sin embargo  gracias a las redes sociales me enteré que el 12  de julio había un buen pretexto para festejar. Además estaba pendiente el partido de la selección mayor  y  animado por el reciente triunfo de la menor me dirigí a los famosos portales de Veracruz.  Tenía un buen tiempo que no me paraba por el tradicional lugar, siempre  llenó de contrastes, pues por un lado está la molestia de los pedigüeños y lunáticos y por el otro el ambiente de alegría que se vive al ritmo de la marimba y de nuestros grupos musicales locales. Claro también están los comerciantes que ofrecen los cacahuates doraditos, los tegogolos y los quesos de ebra con su zanahoria y chile habanero, los amigos de los “toques eléctricos” y los muchachos que ofrecen “artículos 100% piratas”, singulares personajes como Calixto quien afirma que gracias a su operación de estomago ya bajo 70 kilos, y pregona a los cuatro vientos que la intervención costó $250,000 pesos y le agradece fervientemente al “Tío Fide”, como si él lo hubiera operado personalmente.
Imbuido de dicho ambiente admiraba las obras de restauración de la catedral y comentaba lo bella que va a quedar, así fue pasando el tiempo hasta que la marimba terminó su tanda y cuál es mi sorpresa cuando como por arte de magia aparecieron tres diferentes  grupos de música norteña, con su clásico atuendo (botas y sombrero texano) quienes se fueron alternando para tocar sus ritmos duranguenses.(otra característica es que siempre hay un gordo mal encarado en el grupo que por lo general no es el que carga el instrumento más pesado)  Pasaron algunas horas y me extraño no ver a grupos locales es más los mariachis callaron, sin embargo me alegre cuando vi llegar a los amigos del Quinteto Mocambo, el  “negro fallo”  en primer lugar, pero mayor fue mi sorpresa cuando me percate que el popular grupo se asemejaba más a lo que quedaba de la Orquesta Sinfónica Cubana después de una gira por Europa.
Del famoso Quinteto – hoy cuarteto - de aquella algarabía  poco queda, la situación económica y la crisis de identidad cultural que se vive en los portales del puerto es real, algo hay que hacer y pronto.
Al día siguiente removí mis documentos y encontré una luz al final del túnel,  el plan veracruzano de desarrollo 2011-2016, en su capítulo IV.3,  especifica que  el turismo debe de promover el patrimonio histórico, cultural y ambiental veracruzano, es más entre sus estrategias se encuentra la de impulsar la organización de talleres de capacitación artística y artesanal , teatro, pintura, escultura y música, orientados a la manifestación propias de Veracruz como el Son huasteco, Son jarocho y huapangos,  sin embargo, hay que ser realistas  si no hay acciones concretas a corto plazo para la protección de los grupos folklóricos locales esos talleres de nada servirán.
Estimados lectores, el tiempo se agota y  la identidad de los portales porteños está a punto de desaparecer y de aquí al 2019 los turistas pensarán que en los portales se festeja a la virgen de Zapopan o al Santo Malverde.

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